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urante la sesión ordinaria que se llevó a cabo ayer, Sergio Velásquez, representante de la Cooperativa Trabajadores del Sur, hizo uso de la Banca del Vecino, frente a los concejales de los distintos bloques que componen el Concejo Deliberante. De esa manera, el trabajador explicó que "se nos terminaba el contrato, y fui a hablar con el señor Hugo Cano (subsecretario de Obras Públicas del Municipio), y él dijo que teníamos que participar en la licitación".
Por ello, según indicó "nos comunicó con un tal Gustavo, que se iba a encargar de hacer los papeles que teníamos que presentar en la licitación, y cuando faltaba 1 día para la presentación yo me comuniqué con Cano nuevamente para saber qué monto teníamos que especificar, y él me dijo que pusiéramos lo mismo que decía la licitación, alrededor de $24200, pero anteriormente habíamos arreglado que íbamos a proponer alrededor de $29400 para que nosotros pudiéramos cobrar $2400 por mes". Así, "finalmente, durante la licitación, la empresa Magui–Mar presentó un monto menor al nuestro, de $21000, pero no ganó porque le faltaban papeles"., indicó Velásquez quien es titular la de cooperativa que ganó la licitación de referencia.
En ese sentido, el hombre denunció que "cuando estábamos viendo los papeles que teníamos que presentar con ese tal Gustavo, en la oficina de la concejal Chapperón, vimos que en una de las computadoras estaban haciéndoles los mismos papeles a la empresa Magui–Mar, y cuando nos dimos cuenta nos apagaron el monitor".
Ante tal acusación, la edil del oficialismo explicó que "no termino de saber de qué se me está acusando", indicando que "hay un representante de una cooperativa de trabajo del Municipio que expresó una serie de inquietudes respecto al monto que perciben por el trabajo que realizan, y haciendo su expresión de deseo de ingresar a la planta permanente". "Mas allá de eso– señaló– dijeron que en el momento de presentarse a la licitación tenían que presentar una serie de documentación que desconocían, y que se les ofreció de parte del subsecretario de Obras Publicas Hugo Cano una persona que se haría cargo del tema".
En ese sentido, Chapperón sostuvo que "inclusive dieron un teléfono, que efectivamente pertenece a un asesor de mi bloque, dijeron que se les facilitó la documentación que necesitaban, y se presentaron en mi oficina y vieron en una computadora un escrito que según ellos, hablaba de la cooperativa Magui–Mar, que les llamó la atención, porque al día siguiente se presentaron las 2 empresas".
Al respecto, la edil de la Unión Cívica Radical afirmó que "las licitaciones se abren en el Municipio, con un jurado que pertenece a la planta permanente, así que más allá de que el señor haga esta observación, hay una vez más una situación totalmente malintencionada hacia mi persona, que me desempeño en este Concejo Deliberante hace 6 años y jamás he tenido ninguna queja de algún integrante de la comunidad", refiriéndose a una expresión del concejal Juan Carlos Pino durante un cuarto intermedio en la sesión.
"Hubo una actitud totalmente agraviante del concejal Pino, que dijo que en mi oficina se cocinan las licitaciones públicas del Municipio", afirmó, ante lo cual "vamos a utilizar la versión taquigráfica del Concejo Deliberante, para analizar estos dichos con los asesores de mi bloque", y sostuvo que "nosotros ayudamos a buscar la documentación que necesita esta cooperativa y cualquier otra, y no pongo en duda que la gente que trabaja conmigo es de mi máxima confianza".
"Tengo una conducta que la gente puede evaluar, después de mis 23 años en Tierra del Fuego", destacó Chapperón, y adelantó que "deberán probar las cosas que se dicen". "No voy a permitir que se me agravie gratuitamente", concluyó.
