E
l planteo de Taiana fue realizado ante el plenario de los 33 cancilleres para pedir ante la OEA que Gran Bretaña se disponga a discutir la soberanía de las Malvinas en cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas, que fue aprobado por "aclamación".
A pesar de que la semana pasada el Departamento de Estado de los Estados Unidos había dejado trascender que se abstendría de acompañar el planteo de la Casa Rosada, ayer el gobierno de Barack Obama apoyó el reclamo argentino.
La advertencia de Taiana no terminó allí. El jefe de la diplomacia argentina afirmó que los trabajos que llevan adelante las firmas de bandera británica en el archipiélago representan, además, una amenaza ambiental para la región, que podría tener consecuencias similares a las que hoy vive el Golfo de México por el derrame de la British Petroleum.
"Lamentablemente, esta nueva aventura británica resulta lógica con el espíritu colonial que anima su presencia en el sur del continente americano, buscando a miles de kilómetros los recursos que en su propio ámbito comienzan a resultar escasos", aseveró Taiana.
Y agregó: "A ello se agrega el tono agresivo y belicista que puede percibirse en el gobierno británico, lo cual no deja de ser preocupante ya que supone una amenaza para el continente en su conjunto. No hay duda de que las declaraciones sobre la defensa por las armas de las islas y los trascendidos del envío de un submarino nuclear a esta área libre de ese tipo de armamento son una afrenta más a los países americanos".
Finalmente, el canciller dijo que "tales declaraciones se hacen con clara conciencia del firme compromiso argentino, consagrado en la Constitución Nacional, con la solución de la disputa por medios pacíficos de conformidad con el derecho internacional".
Las palabras de Taiana constituyeron, en los hechos, la advertencia diplomática más enérgica de la Argentina desde que, en febrero de este año, se inició la exploración petrolífera en el archipiélago por parte de un grupo de empresas de bandera británica.
La visión de las autoridades argentinas respecto del flamante gobierno de Cameron es crítica. La Cancillería tomó nota de lo que puertas adentro del Palacio San Martín se considera un endurecimiento de la posición británica respecto de Malvinas.
Qué hará la ArgentinaLa estrategia diplomática de la Argentina es redoblar las presentaciones en los foros regionales y multilaterales. El siguiente paso será a fines de junio ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
Altas fuentes oficiales conformaron que se planteará no sólo el desconocimiento británico a la resolución que insta al diálogo, sino lo que la Argentina caracteriza como una acción unilateral, que agrava la situación a partir de la aprobación de las acciones de exploración petrolífera en los territorios en disputa de soberanía.
Ayer, la embestida en la OEA incluyó una advertencia ambiental por la exploración. "Esta actividad ilegal trae aparejado un cúmulo de riesgos para la región, en términos de amenazas ambientales, como estamos siendo testigos en el Golfo de México. Y esas amenazas ambientales pueden afectar no sólo a la Argentina, sino a todo el sur de nuestra región", dijo Taiana.
Horas antes de que se conociera la resolución de la OEA, la empresa Rockhopper, una de las cuatro firmas que tienen licencias para explorar este año en las aguas que circundan a las Malvinas, anunció que profundizará sus actividades en el archipiélago, para lo cual colocó con éxito unos 70 millones de dólares en el mercado accionario.
Además, el Gobierno isleño hizo saber que el premier Cameron envió una nota al consejo legislativo, en la que reiteró "el respaldo" de su gobierno por la "libertad y autodeterminación" de las islas Malvinas. (Fuente: La Nación.)