Inseguridad

Informe derriba mitos sobre el perfil de la delincuencia en Ushuaia

19/07/2010
S
i las cámaras de seguridad instaladas por la Cooperativa Magui-Mar tuvieran conciencia propia, deberían darse vuelta solas y apuntar al centro de la ciudad.
Es que un informe estadístico elaborado por la Dirección de Patronato de Liberados de Ushuaia derriba todos los mitos existentes sobre el perfil de la delincuencia en la capital fueguina.
Según el relevamiento al que accedió EDFM, el delincuente promedio de estas latitudes es argentino, y no nacido en países limítrofes como supone la creencia popular. Tampoco es un recién llegado del norte, salido de Fuerte Apache y enviado a la isla en contingentes auspiciados por el Gobierno, como sostiene un mail anónimo distribuido hasta el hartazgo por Internet. Por el contrario, se trata de personas nacidas en Tierra del Fuego, o con un nivel de residencia de entre diez y veinte años.
Contra el rumor instalado en la calle y en los mensajes que reproducen las radios, el delincuente promedio no vive en los llamados asentamientos irregulares, sino que alquila o tiene vivienda propia, y como si ello no alcanzara para disipar la duda entre quienes pretenden estigmatizar a la pobreza, otro dato arroja más luz todavía: la mayoría de los que infringen la ley tienen un nivel de instrucción medio, por lo menos el secundario completo o incompleto.
El Patronato de Liberados supervisa las reglas de conducta impuestas por la Justicia a quienes han cometido distintos tipos de delitos, y cuya situación ha quedado inmersa en diferentes institutos penales, como la probation, o suspensión de juicio a prueba, condena condicional o prisión en suspenso, libertad condicional o excarcelación.
El informe sobre casos registrados durante el año 2009 y hasta el 31 de mayo de este año, excluye por lo tanto a aquellos cuyos autores todavía están cumpliendo una prisión efectiva. Desde luego, tampoco alcanza a los delitos que se cometen y aún permanecen impunes.
Sin embargo, al abarcar la mayoría de los ilícitos perpetrados en la ciudad, permite cierta generalización sobre el perfil de la delincuencia local.
De la estadística se desprende, eso sí, un incremento considerable en el nivel de actividad delictiva. En 2009 se registraron 216 casos atendidos por el Patronato, de los cuales 157 (el 73%) corresponden a probation, 33 (el 15%) a condena condicional y 26 (el 12%) a libertad condicional. En tanto, sólo hasta el 31 de mayo de ese año, el número de casos aumentó a 288.
En los casos de probation o suspensión de juicio a prueba, de los 157 casos del año pasado, 140 corresponden a personas argentinas, 9 a chilenas, 6 a bolivianas, 1 a paraguayas y 1 a uruguayas.
35 de estas personas (el 22,30%) son fueguinas, mientras que 49 (31,20%) tienen entre 10 y 20 años en la isla, y 32 (20,38%) tienen entre 20 y 30 años de residencia. Sólo 35 (el 22,29%) posee una residencia en la Provincia de entre 1 y 10 años.
Con relación al lugar de residencia dentro de la ciudad, del informe surge que 57 (el 36,3%) cuentan con vivienda propia y 75 (el 47,77%) son inquilinos, al tiempo que solamente 25 (15,92%) viven en diferentes asentamientos.
Y en cuanto al nivel de instrucción, 48 (el 30,57%) posee secundario completo, 53 (el 33,75%) tiene secundario incompleto, mientras que el resto se distribuye entre quienes poseen estudios primarios, terciarios o universitarios.
Una tendencia similar se mantiene al analizar los casos de personas condenadas a prisión en suspenso. Por ejemplo, todas son argentinas (no hay extranjeros en este rubro). Entre fueguinos y residentes de más de diez años en la isla, suman el 77,41%. Sólo el 16,1% vive en asentamientos, y poseen nivel secundario (completo o incompleto) el 64,5%.
Por su parte, entre los beneficiados por la libertad condicional en 2009, un 90,47% son argentinos, el 80,95% son fueguinos o tienen más diez años de residencia en la Provincia, ninguno vive en asentamientos irregulares y el 76,19% posee nivel secundario completo o incompleto.

Una estructura pequeña

La Dirección de Patronato de Liberados de Ushuaia está a cargo de Hugo Zoraide. Funciona en el B° 60 Viviendas, Tira 6, casa 40. Su planta de personal se compone de tres empleados administrativos y tres oficiales a prueba, que son los responsables de supervisar las reglas de conducta impuestas por la Justicia, como tareas comunitarias, medidas educativas (por ejemplo cursos de educación vial) curativas (tratamientos en adicciones, psicológicos, psiquiátricos) y son los que se encargan de realizar informes a los juzgados.
Como medio de transporte para efectuar verificación de domicilios, citaciones y trámites administrativos, el organismo dispone de un VW Gol modelo 2000 cedido por la Secretaría de Seguridad y un VW Gol 1.6 modelo 2006.
La dirección articula su tarea con diferentes instituciones, como el Hospital Regional Ushuaia, el Cuartel de Bomberos Voluntarios Zona Norte y el Cuartel de Bomberos Voluntarios 2 de Abril, la Parroquia María Auxiliadora, la Jefatura de Policía Provincial, la Biblioteca Popular Sarmiento y la Biblioteca Alfonsina Storni, la Secretaría de Desarrollo Social, y gimnasios dependientes de la Municipalidad de Ushuaia, entre otras.