A partir de decisiones adoptadas por la Asociación de Operadores Turísticos Antárticos

Buscan mejorar la actividad turística en la Antártida

19/08/2010
L
os miembros de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO, por su sigla en inglés) desarrollaron su 21ra. reunión anual en Italia, donde definieron algunas acciones a implementarse a partir de la próxima temporada.
Más de 100 participantes –representantes de los gobiernos y organizaciones no gubernamentales vinculadas a la Antártida– de 15 países participaron del encuentro donde algunas de esas decisiones que se aprobaron incluyen una campaña planificada de asistencia educativa para yates que navegan a la Antártida y no son parte de la IAATO, y también se acordó implementar nuevos procedimientos para proteger el medio ambiente antártico, entre otras conclusiones.
Según el sitio web de la organización, el director ejecutivo de la IAATO, Steve Wellmeier, comentó que el movimiento de turistas que viajaron a la Antártida en la última temporada, se redujo considerablemente respecto de años anteriores, anotando que las iniciativas aprobadas en esa reunión y la actividad sin incidentes en el sector antártico por parte de los miembros de la asociación refuerzan el objetivo y la misión principal que tienen que es desarrollar viajes a la Antártida de modo seguro y ambientalmente responsable.

Campaña de asistencia educativa para yates que no son parte de la IAATO

A partir de algunas definiciones alcanzadas durante la última Reunión Consultiva del Tratado Antártico, desarrollada en mayo pasado en Uruguay, en esta reunión anual de la IAATO no se perdió el tiempo respecto de la preocupación que genera la operación de yates no autorizados en el sector antártico.
Al respecto, Wellmeier explica que ese tipo de expediciones son relativamente pequeñas, pero tienen el potencial de crear serios problemas para la actividad del turismo antártico. En ese sentido, surgen las sospechas de que la mayor parte de estos operadores, que no forman parte de la IAATO, no conocen los requerimientos de autorización ni las exigencias establecidas en los documentos sobre protección del medio ambiente. De ese modo, un grupo de trabajo, compuesto por una docena de operadores de yates con muchas años de experiencia en la Antártida, han desarrollado una serie de consejos útiles y directrices que se deben tener en cuenta previo a los viajes, como los permisos necesarios, el equipamiento que se debería transportar y una serie de procedimientos operativos que deberán implementar al navegar en las aguas antárticas. Estas directrices servirán de base para una nueva campaña de divulgación que incluirá carteles multilingües que se distribuirán a los clubes de yates más populares, en marinas y puertos de Argentina, Chile y las Islas Malvinas.

Protección del medio ambiente antártico y otras definiciones

En otro orden de cosas, se aprobó la inclusión una serie de mejoras a las ya rigurosas directrices de bioseguridad establecidas en el Manual de Operaciones de Campo de la IAATO, que comenzarán a regir a partir de la próxima temporada. Entre esas mejoras se destacan los procedimientos de descontaminación entre distintas regiones bio–ecológicas.
Por otra parte, el Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático elaborará un folleto de información para los viajeros sobre el estado del clima de la Antártida y su relación para el sistema climático mundial. El mismo estará disponible para que los miembros de la IAATO lo puedan utilizar con sus pasajeros antes de la temporada 2010–11.
También se decidió aumentar las tarifas de los pasajeros a partir de las temporadas 2011–12 y 2012–13. Estas tasas, que representan el grueso del presupuesto anual de funcionamiento de la IAATO, son actualmente de 20 dólares por persona, para los pasajeros que bajan a tierra en la Antártida, y de 15 dólares por persona para quienes no realizan desembarque. En ese sentido, las tasas subirán a 26 y 19 dólares, respectivamente, para la temporada 2011–12, y a 30 y 22.50 dólares para la temporada 2012–13. El aumento gradual se destina a compensar la reducción prevista de los ingresos derivados de la recesión económica en todo el mundo, así como el deseo de la organización de mantener un presupuesto equilibrado. Asimismo, se anticipa una disminución de los ingresos esperados de los pasajeros que visitan la Antártida en 2011–12, a consecuencia de la prohibición del Comité de Protección del Ambiente Marino de la Organización Marítima Internacional sobre el uso y transporte de fueloil pesado, que entrará en vigor a partir del 1 de agosto 2011.