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5 agentes del sistema sanitario de Tierra del Fuego realizaron –entre el martes y miércoles de la semana pasada- del curso de “Tratamiento de la adicción al tabaco” organizado por el Ministerio de Salud, y que estuvo a cargo de la referente del Ministerio de Salud de la Nación, Brunilda Casetta, quien es médica de Familia de la Dirección de Promoción de la salud y Control de ENT; la referente provincial del Programa de Control de Tabaco, Virna Almeida; y el licenciado Alejandro Escuredo.
La doctora Almeida evaluó el desarrollo de la capacitación como “muy positiva, toda vez que tuvimos una alta concurrencia, y los participantes tuvieron un rol muy activo a lo largo de las dos jornadas”.
La funcionaria comentó que la propuesta tuvo “un parte expositiva, y otra de trabajo en grupo”, y subrayó que “además contempló una evaluación final que debe ser ratificada por autoridades del Ministerio de Salud de la Nación”.
“La idea es dejar una capacidad instalada sobre estrategias basadas en la evidencia, para intervenir eficazmente y ayudar a las personas a dejar de fumar”, dijo, “sobre todo en el primer nivel de atención, que son los centros de salud y en aquellos profesionales de los hospitales que también se enmarcan en este nivel, con consultas ambulatorias”.
Ratificó que “el nivel de participación de los concurrentes fue muy alto, porque inclusive así lo propone la modalidad de la capacitación”, para anotar que “se hicieron presentaciones y luego se plantearon situaciones de casos clínicos y se los actúa. La gente participó desde el lugar del terapeuta, desde el paciente, o de cualquier miembro del equipo de salud. Luego se realizan trabajos prácticos; y por último el examen final que fue puntuado como instrumento para la aprobación del curso”.
Entre las inquietudes que fueron surgiendo de los participantes en el desarrollo del curso, según dijo, “fue el relacionado con el trabajo transdisciplinario, de los equipos en los centros de salud fortaleciendo las estrategias de atención primaria; es decir que se sacó el foco del médico para ponerlo en todo el equipo de salud, y en qué puede aportar cada uno para ayudar a que las personas dejen de fumar”.
“Además se abordó lo relacionado con la estrategia que podemos tomar como política pública en Tierra del Fuego, para lograr esto que nosotros llamamos la universalización de la intervención breve, que sería la adecuada, entrega por cualquier miembro del equipo de Salud a toda persona que se acerque a cualquier centro, independientemente del motivo por el cual lo hace”, indicó.
Al respecto señaló que la idea apunta a que “no solamente se debe indagar acerca de si la persona fuma o no, sino también registrarlo en la historia clínica y ofrecerle al paciente un tratamiento adecuado”.
“También hablamos de la cobertura de los tratamientos, de la necesidad de incorporar al Vademecum esencial las drogas de probada eficacia, y tratar de disminuir las trabas burocráticas para la adquisición de estos medicamentos, como por ejemplo, la solicitud de las vías de excepción”, avanzó.
Anotó que “son todos proyectos que están en agenda, y que esperamos se puedan vehiculizar rápidamente, lo mismo que trabajar con la obra social provincial para lograr que las drogas de probada eficacia sean cubiertas con el mismo porcentaje que cualquier otra de primera línea para tratamiento de enfermedades crónicas”.
Subrayó por tanto que “este curso fue un punto de partida, que implica la necesidad de llevar adelante acciones a futuro, para lo cual se evidenció el compromiso de los asistentes en convertirse en agentes multiplicadores dentro de sus respectivos lugares de trabajo; así como de compromiso de los Programas y de los referentes provinciales de Tabaco para trabajar en otras líneas, incluidas las de carácter legislativo y el posterior monitoreo de la eficacia y efectividad de los tratamientos mediante herramientas sistematizadas para toda la provincia”.
