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a presidenta de la Fundación Finisterrae, Graciela Ramacciotti, falleció ayer en Ushuaia a los 64 años, víctima de una larga enfermedad. La noticia generó un profundo pesar en la comunidad que, en últimos años, la reconoció por su intensa labor en defensa de los derechos ambientales y como una promotora a ultranza de las herramientas de la democracia y la participación ciudadana.
Adorada y criticada a la vez, se destacó por ser una mujer de enormes convicciones, que defendió con firmeza todas las causas que creyó justas. Por su tenacidad fue protagonista en numerosas polémicas instaladas en la sociedad fueguina: la expansión de asentamientos irregulares, el desmonte de bosque nativo, la preservación de recursos hídricos, la pérdida del patrimonio arquitectónico e identidad de la ciudad con la explosión del turismo, entre otras. Encabezó marchas y contramarchas al respecto.
En 1996 su trabajo altruista trascendió las fronteras de la provincia, al nacionalizarse la cruzada en defensa del bosque fueguino contra la multinacional Trillium, por la cual, logró judicializar y frenar un proyecto que proponía talar de forma indiscriminada unas 132 mil hectáreas de lengas, ñires, guindos y coihues por parte de la empresa canadiense.
Trabajó como guía de turismo, fue docente universitaria y de nivel medio. Su pasión por el campo y la vida al aire libre la llevó a conformar la organización “Amigos de la Montaña”, con la cual salió a explorar, en forma minuciosa, el paisaje exquisito que ofrece la isla. Fue autora de varias publicaciones y una de las más reconocidas fue “Flores y Frutos Silvestres Australes – Una mirada por Tierra del Fuego”.
Con el tiempo Ramacciotti se convirtió en una asidua comunicadora de los valores ambientales, por lo cual fue reconocida en la Patagonia, en el país, incluso en el exterior. Impulsó la realización de micros televisivos y tomó la palabra en el programa radial “Diente de León”, que se emitió en los últimos años por la FM comunitaria Radioactiva.
Quienes la conocieron podrán valorarla como una persona entrañable, con una historia de vida intensa, con innumerables vivencias y anécdotas que pusieron de manifiesto su profunda amor por la tierra y el ambiente natural.
Oriunda de la provincia de Córdoba, llegó a mediados de la década del 80 a la ciudad más austral del mundo, lugar que la cautivo, que adoptó como propio, y defendió hasta el final de su vida.
Los restos de Graciela Ramacciotti serán velados hoy a partir de las 9 de la mañana y hasta las 13, en la sala de la empresa funeraria Ramón Oviedo de Kayén 131. Posteriormente, para cumplir con su voluntad, será cremada y sus cenizas serán dispersas en diferentes sitios de la provincia.
