E
l Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia juzgará desde hoy a los tres jóvenes acusados de cometer un asalto a mano armada en la estación de servicio ubicada en inmediaciones de la salida de la ciudad, en enero de este año.
Se trata de Andrés Emiliano Alonso, Carlos Andrés Araya y Emilio García, todos de 19 años, quienes fueron detenidos poco después de perpetrado el robo.
La filmación de la cámara de seguridad del comercio, una huella dactilar levantada de la caja registradora, el secuestro de ropa, dinero y el arma de fuego usada para cometer el ilícito, son las principales pruebas contra los implicados, según se desprende de la acusación promovida por la fiscal Karina Echazú.
Los tres sospechosos están procesados por el presunto delito de robo doblemente agravado por el uso de armas y por ser cometido en poblado y en banda.
La investigación
Según el requerimiento fiscal, los tres jóvenes ingresaron a la estación de servicio situada en Perito Moreno 4778 a las 5.15 del 10 de enero.
Una vez en el interior, uno de ellos amenazó al empleado colocándole un cuchillo en el pecho, mientras que otro le apuntó con un arma de fuego, exigiéndole la entrega de la recaudación.
El empleado fue empujado luego hasta que entregó la billetera con 3000 pesos, mientras que los ladrones abrieron también la caja registradora y sustrajeron otros 345 pesos.
El hombre, además, fue golpeado y le aplicaron varias patadas en el rostro que le produjeron lesiones de carácter leve.
De acuerdo a la videofilmación agregada en el expediente, fue Alonso quien amenazó al empleado con el cuchillo y más tarde lo tiró dentro del local, en tanto que Araya exhibió el arma de fuego que resultó ser una pistola semiautomática marca Lorcin calibre 6,25 milímetros.
Estas dos personas son las después aparecen en el video empujando al trabajador al interior del negocio, mientras que García es el que se dirigió a la caja registradora. Los tres terminan golpeando al empleado, quien finalmente intentó evitar la fuga de los jóvenes, pero no pudo hacerlo porque uno de ellos tomó un matafuegos y rompió la puerta vidriada para facilitar su salida corriendo.
Los imputados fueron apresados al poco tiempo. Alonso y Araya en la calle Pioneros Fueguinos, y García en el ingreso al barrio Mirador. Todos “oponen resistencia al personal policial”, afirma la acusación fiscal.
Araya tenía encima el arma de fuego y balas, además de la billetera del playero y el dinero de la caja registradora. La pistola había sido robada a una mujer junto con otros objetos.
Si bien García y Alonso presentaban aliento etílico al momento de su detención, la Fiscalía se basa en pruebas médicas para sostener que durante el hecho “no tenían síntomas neurológicos compatibles con alteración de conciencia (coordinación motora y en el lenguaje)”.
