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edio centenar de personas participaron el sábado pasado de la primera visita guiada a la Bahía Encerrada de Ushuaia, impulsada por la Asociación Bahía Encerrada (ABE) y el Museo del Fin del Mundo para poner en valor esta reserva natural urbana, ubicada en el espejo de agua que abarca el sector comprendido entre la Pasarela Luis Pedro Fique y la Misión Baja.
La actividad tomó real relevancia, en el marco del programa de recuperación del frente costero que impulsa la Municipalidad y una alianza de organizaciones sociales, puesto que los esfuerzos están orientados a sanear este sector históricamente impactado, para jerarquizarlo e integrarlo como espacio recreativo al circuito turístico. Es que se trata de un sitio privilegiado en el que habitan más de cuarenta especies de pájaros, y es un lugar natural de reproducción.
El vicepresidente de la ABE, Pablo Fanjul destacó a EDFM el éxito de la actividad que fue acompañada por un público diverso, entre niños, adolescentes y adultos, que se vio incentivado por la calidez de la jornada del sábado. “Hubo mucha curiosidad de redescubrir ese lugar, que tiene muchos valores naturales y culturales, que hay que resaltar”, expresó el organizador y precisó que “hicimos un recorrido en la reserva en la zona de pastizales avistando aves que viven en el humedal y principalmente reconociendo la problemática que existe en el lugar, relacionada a la contaminación de afluentes cloacales, que desembocan allí”. En ese sentido, Fanjul enfatizó que “si este lugar estuviera saneado, con mayor infraestructura habría muchas más especies y los vecinos podríamos disfrutarlo por ser un paseo cercano al centro de la ciudad”.
