P
ara avanzar en la solución definitiva de la falta de vinculación por territorio nacional entre nuestra provincia y el continente, los senadores María Rosa Díaz y José Martínez presentaron un proyecto de ley que define como política de estado la conexión vía terrestre y marítima entre Tierra del Fuego y Santa Cruz, y establece que esa vinculación se concretará mediante buques porta rodantes –conocidos como “Roll–on Roll–off”– que operarán desde los puertos de Punta Loyola y San Sebastián.
En función de ello, en la propuesta se encomienda también al Gobierno Nacional la realización del estudio técnico y de factibilidad económica para conectar vía marítima a Punta Dungenes (Santa Cruz) con Cabo Espíritu Santo (Tierra del Fuego).
Además, la iniciativa dispone la continuación de la ruta nacional Nº40 y dispone para ello la realización de los estudios de viabilidad e impacto ambiental, a efectos de determinar la traza de la ruta en cuestión.
En los fundamentos del proyecto de ley se recuerda que la unión entre Tierra del Fuego y Santa Cruz es una cuestión que ha sido motivo de diversas instancias de análisis desde 1972, y que ya por ese entonces se había definido la factibilidad “del cruce por aguas argentinas con embarcaciones del tipo Ro–Ro”. Reseña también que el Congreso declaró de interés nacional la ejecución de las obras que permitieran la vinculación física de la isla con el continente y que posteriormente incorporó este objetivo dentro del proyecto que impulsaba la construcción del denominado ferrocarril transpatagónico.
Para los senadores Martínez y Díaz, el proyecto no solamente evitará que se reiteren situaciones como las vividas a principios de año a raíz del corte de ruta que se registró en la zona sur de Chile producto de una protesta social –lo que ocasionó la interrupción del transporte terrestre de cargas y personas desde y hacia Tierra del Fuego–, sino que también favorecerá la radicación de nuevas inversiones en la provincia y fomentará la importancia estratégica de Tierra del Fuego en su proyección antártica y como corredor bioceánico orientado al comercio Asia–Pacífico.
“El problema que se pretende resolver es grave y periódicamente reaparece, sobre todo en ocasión de bloqueos o protestas que se producen en Chile. Si bien esta situación es ampliamente conocida por los fueguinos, tiene una arista que no es apreciable a simple vista, que son los perjuicios en términos de desarrollo, ya que las dificultades de comunicación disuaden inversiones”, se sostiene en el proyecto.
Se indica también que el “crecimiento de la industria y la consiguiente actividad económica disminuye progresivamente los costos de transporte y define como rentable la operación de buques transbordadores para un trayecto que no excede de 46 kilómetros”, y pone como ejemplo de ello a Chile ya que se sostiene que el vecino país “ha superado dificultades y distancias mucho mayores par asegurar comunicación marítima en el sur del país y evitar el tránsito por corredores continentales terrestres argentinos que tienen la desventaja del doble pasaje pro fronteras internacionales, tal como lo padecemos, además de la mayor distancia que la solución propuesta aquí”.
En un comunicado de prensa, los senadores fueguinos adelanten que este proyecto cuenta con el apoyo del bloque de Diputados de Nuevo Encuentro, que encabeza Martín Sabbatella e integran Carlos Heller, Vilma Ibarra, Ariel Basteiro y Jorge Rivas.
Seguramente a este acompañamiento se sumará también el de los restantes diputados por Tierra del Fuego, sobre todo teniendo en cuenta que los representantes fueguinos en la Cámara Baja ya han presentado propuestas de similares características.
