Terminó ayer el juicio oral y público

Condenaron a tres hombres acusados de cometer cuatro robos seguidos en Ushuaia

16/03/2011
E
l Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia condenó a ayer a los tres sujetos que estaban acusados de cometer cuatro robos consecutivos en viviendas de la ciudad, durante mayo de 2008.
Lucas Oscar Sartori, de 32 años, recibió una pena de cinco años y seis meses de prisión efectiva, mientras que Romualdo Benítez, de 39,  y Cristian Padrón, de 24, fueron condenados a cuatro años de cárcel.
Todos fueron hallados por el Tribunal “coautores materiales y penalmente responsables” de los delitos de robo doblemente agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y de manera reiterada (en dos hechos) en “concurso real” con hurto reiterado (otros dos hechos).
Además, los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Jorge Magraner y Maximiliano García Arpón unificaron estas condenas con otras anteriores  que poseían las mismas personas oriundas de la ciudad de Río Grande.
De este modo, Benítez purgará una condena total de cinco años (tenía otra firme de dos años de prisión en suspenso dictada el 15 de diciembre de 2010) mientras que Padrón cumplirá una pena de cinco años y seis meses de prisión (tenía una condena anterior de tres años en suspenso por abuso de armas).
Por su parte Sartori también fue declarado reincidente por segunda vez.
Los magistrados determinaron durante el juicio oral que terminó ayer al mediodía en el edificio de Tribunales de Monte Gallinero, que los tres hombres cometieron los robos y hurtos entre las 10 y las 11.30 del 14 de mayo de 2008.

Seguidilla de hechos

Los jueces dieron por probada la hipótesis de la fiscal Karina Echazú, quien durante la etapa de alegatos del juicio había pedido una condena de siete años de cárcel para los sospechosos.
Según la acusación del Ministerio Público, los sujetos se trasladaron desde Río Grande en un Fiat Uno para llevar a cabo un verdadero raid delictivo.
Ese día los imputados ingresaron a la vivienda ubicada en la  calle Emeterio Rodríguez 1094, previo ejercer violencia sobre una de las ventanas, y sustrajeron varios elementos. Se llevaron 700 pesos en efectivo, un teléfono celular con cargador y una campera marca Columbia, además de un par de guantes.
También entraron a una casa y un departamento del barrio San Salvador, sin ejercer violencia. Esta vez sustrajeron de la vivienda una cámara fotográfica, un cargador de baterías, alhajas y tres relojes, mientras que del departamento se llevaron 1400 pesos, una playstation y una mochila.
Por último, siempre ese mismo 14 de mayo, los tres hombres entraron a una vivienda situada sobre la calle De la Pradera, después de forzar una puerta. De allí robaron un monitor LCD, una filmadora y una notebook.
En los cuatro casos, parte del botín fue hallado o en el interior del vehículo en el que todos se desplazaban, o en inmediaciones del Colegio Polivalente de Arte (donde según la Policía, los imputados se deshicieron de una mochila) o en el interior de una casa ubicada sobre la calle Alem al 2100, propiedad de un familiar de los enjuiciados.
En ese lugar tuvo lugar un allanamiento ordenado por el juez de la causa y se secuestraron cajas con parte de los elementos robados.
La Policía siguió el vehículo tras tomar conocimiento de los robos y presenció el momento en que descartaban la mercadería cerca del colegio y luego ingresaban parte de lo sustraído a la vivienda del familiar.
Por otra parte, un testigo declaró haber visto a Sartori haciendo guardia frente a una casa. Dijo que identificó el auto y que en su interior había otros dos ocupantes.
En el mismo sentido, otros testigos también vieron el auto y describieron a quienes se desplazaban en él.
La fiscal valoró en su acusación el mismo “modus operandi” usado en cada robo, la utilización de barretas para violentar puertas y ventanas y el uso de guantes de albañilería para evitar dejar huellas digitales.
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