E
l monumento que recuerda a los 323 caídos del Crucero ARA General Belgrano fue el escenario elegido para el acto realizado durante la tarde de ayer. Fue la conmemoración y homenaje a los mártires que fallecieron en el trágico hundimiento en aguas del Atlántico Sur, el 2 de mayo de 1982.
Un joven oficial leyó la cronología de los sucesos que dieron contexto el hundimiento del buque argentino por parte de un submarino nuclear inglés, y las tribulaciones que padecieron luego los más de 700 sobrevivientes antes de ser rescatados en el mar.
Las autoridades presentes y los sobrevivientes y familiares del Belgrano depositaron tres ofrendas florales en memoria de los caídos y el ‘trompa’ del Batallón tocó el minuto de silencio. El padre Felicísimo Vicente procedió después a realizar una invocación religiosa.
El evento fue presidido por el comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, capitán de Navío de IM Joaquín Álvarez, quien estuvo acompañado por el presidente del Concejo Deliberante, Juan Felipe Rodríguez y los ediles Marisa Montero, Raúl Moreira y Gustavo Longhi, el secretario de Gobierno del Municipio de Río Grande, Pablo Blanco, y el secretario de Hidrocarburos de la Provincia, Eduardo D’Andrea.
Asimismo, participaron el 2º comandante de la FAIA, capitán de Navío de IM Raúl César Peralta; los comandantes del BIM 5 Escuela, capitán de Fragata de IM Marcelo Serángeli; el jefe de la Base Aeronaval Río Grande, Capitán de Fragata Aviador Militar Alberto Jorge Philippi; el comandante del Destacamento Naval Río Grande, capitán de Corbeta Jorge Alejandro Zalazar; el jefe de la Sección Reforzada Río Grande de la Gendarmería Nacional, comandante Virgilio Ferreyra Ortellado; y el jefe de la Prefectura Naval Río Grande, prefecto Adrián Borrelli, entre otras autoridades.
Cabe destacar además la presencia de veteranos de guerra sobrevivientes del navío argentino, familiares de fallecidos y público en general.
El hundimiento del ARA General Belgrano se produjo el domingo 2 de mayo de 1982, durante la Guerra de las Malvinas, a consecuencia del ataque del submarino nuclear británico HMS Conqueror, y permitió a los británicos la superioridad naval en la zona.
El hecho causó la muerte de 323 marinos argentinos y una fuerte polémica, al haberse producido el ataque fuera del área de exclusión establecida por el gobierno británico alrededor de las islas.