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ersonal del Escuadrón 44 de Gendarmería detuvo el mediodía del martes a Víctor Hugo Muñoz, por orden de la Justicia Federal de Misiones, en una causa donde se investiga una red dedicada a la trata de personas.
El operativo comenzó en las últimas horas de este lunes, cuando el Juzgado Federal de Posadas dispuso a través de un oficio que personal de Gendarmería Nacional montara un operativo en la ciudad de Río Grande para concretar la detención de un sujeto involucrado en la causa. El sujeto, conocido en el ámbito automovilístico, apodado “Condorito”, tenía un bolso preparado, por lo que presume que iba a ser detenido o intentaba viajar.
Inmediatamente el Juzgado interviniente dispuso el traslado de esta persona a la ciudad de Ushuaia para ser alojada en los calabozos del Escuadrón 44 de Gendarmería, hasta ser transportada vía aérea hacia la ciudad de Posadas, en la provincia de Misiones, donde el juez Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional, doctor José Luis Casal, le solicitará preste declaración indagatoria.
Es importante mencionar que esta persona está investigada en el caso del procedimiento realizado en el bar “Luisito” de Río Grande, donde se logró liberar a varias mujeres que habían sido traídas mediante engaños desde la provincia de Misiones y se encontraban trabajando en situación irregular.
La investigación
Como se recordará, el procedimiento se realizó meses atrás cuando efectivos del Escuadrón 44 de Gendarmería irrumpieron en el bar “Luisito” de la ciudad de Río Grande. Los gendarmes investigaban una presunta infracción a la ley de Trata de Personas y a una red que actuaba en otras provincias y que trasladaba mujeres hacia Río Grande.
El Jefe del Escuadrón 44 de Gendarmería, comandante principal José Manuel Moreno, explicó en esa oportunidad que la investigación continuaba en torno al allanamiento ocurrido el domingo en Río Grande y donde fueron rescatadas 5 mujeres en condición de esclavitud.
Respecto al caso, el comandante principal José Moreno fue contundente: “Aquí lo importante es poder determinar las condiciones de vida que llevaban las mujeres, porque muchas de ellas sabían que llegaban a Río Grande para trabajar como alternadoras, pero hay que saber si vivían como esclavas”.
Estas definiciones están relacionadas con el procedimiento en el bar Luisito –ubicado en Yrigoyen casi Piedrabuena– donde las dos encargadas quedaron detenidas y cinco mujeres que allí trabajaban fueron trasladadas a Ushuaia donde reciben asistencia psicológica.
Moreno agregó que “se debe determinar en la investigación si las mujeres fueron obligadas a prostituirse, pero además si ellas tenían libertad sobre su persona, si por ejemplo tenían en su poder el DNI, si tenían libertad para salir de esos lugares, si les pagaban por sus servicios o estaban dentro de un círculo vicioso donde les descontaban lo que ganaban y de esa manera nunca podían irse porque tenían una eterna deuda de dinero con el propietario”.
Esta causa se inició por el pedido de paradero de una de las mujeres, oriundas de Misiones, pero como luego se comprobó que también había una mujer salteña, un Juzgado de esa provincia se interesó por el caso. Por otra parte, se está investigando una red de Trata de Personas que abarcaría a otras provincias, y que podrían tener vinculación con Río Grande.
Este bar Luisito pertenece a Nilda Despíndola, quien en la actualidad permanece en la provincia de Córdoba. Además, se confirmó que ninguna de las mujeres que allí trabajaba era menor de edad. “Estamos investigando si estas mujeres están en una situación de vulnerabilidad, si la vida en ese bar les afectó la personalidad y las libertades personales”, concluyó Moreno.
