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a Escuela Especial Nº 1 Kayú Chénèn de Ushuaia participará este viernes de la instancia zonal de la Feria de Ciencias, con el proyecto “Historias de mi vida”, en el cual presenta una investigación minuciosa sobre la salmonicultura en Tierra del Fuego. La iniciativa toma real relevancia para la comunidad educativa de la provincia puesto que logra desmitificar a la ciencia como disciplina para un sector acotado de la comunidad, incluso se vuelve una herramienta de inclusión social.
Si bien, en esta ocasión, los expositores son Camila Esperón y Esteban Mollinari el proyecto fue de autoría de un grupo de diez alumnos que– tienen entre 14 y 16 años– asisten al Servicio de Educación Especial Primaria, que se encuentra en el trayecto Transición a la Vida Adulta donde aprenden diversas herramientas que buscan brindar independencia al momento de terminar el ciclo en la escuela primaria. El desarrollo del trabajo científico que tuvo lugar desde principios de año, contó con el acompañamiento de las docentes asesoras Alejandra Pallitti y María Arias y asimismo los contenidos fueron guiados por Carlos Luizón referente del Laboratorio Ambiental de la Secretaria de Desarrollo Sustentable y Ambiente, que hace tiempo que se acerca a la establecimiento con diversas charlas.
En diálogo con EDFM, Luizón destacó que “trabajar con chicos especiales fue experiencia es estupenda, que iniciamos el año pasado con un proyecto de Marea Roja que llego a una instancia nacional en Tucumán y este año repetimos nuestra participación debido a los excelentes resultados”. Comentó que “el objetivos de la institución y los alumnos es llegar a una instancia superior, porque es una forma de superación de ellos mismos”. En ese sentido el profesional sostuvo que “ellos se tienen que dar cuenta que, a pesar de su condición, pueden afrontar cualquier desafío, mas allá de sus capacidades especiales”. Consideró además que “son temas muy específicos, complejos, pero ellos lo llevan adelante sin problemas, con las mismas condiciones y bajo el mismo reglamento que los alumnos de escuelas comunes” y la idea es que “los contenidos lo incorporen como una herramienta más en la vida”.
Escamas que hablan
Esta investigación desarrollada por los alumnos de la Escuela Kayú Chénèn busca aportar el conocimiento científico de la especie, con el fin de que en el futuro pueda ser utilizada como herramienta para el manejo de la misma. El trabajo de laboratorio se realizó a partir del análisis de un banco de escamas del río Grande, que atraviesa el norte de la isla.
Al respecto el profesional del Laboratorio Ambiental de Desarrollo Sustentable detalló que “en ese sector hay una población de truchas, hay una actividad de pesca deportiva muy importante que mueve millones de dólares al año y se conoce muy poco sobre la biología de las especies”. “Entonces – explicó– por intermedio de la lepidologia lectura de escamas, nosotros podemos obtener un montón de información como ser: la edad tienen los peces, que hicieron durante su vida y que estrategias de vida pudieron tener esa población en el río”.
En el marco de este trabajo adelantó que “descubrimos que hay una especie de trucha que vive toda su vida en agua dulce y nunca migra al mar” y asimismo “encontramos dos estrategias de truchas migradoras, que se quedan dos o tres años en agua dulce y después migran al mar”. En ese Carlos Luizón enfatizó que “nuestra hipótesis inicial fue que no hay diferencia de crecimiento entre las truchas que viven toda su vida en agua dulce y las que migran, entonces por intermedio de esta lectura de escamas podemos obtener, que es totalmente lo contrario, porque crecen más las que migran al mar que las que permanecen toda su vida en agua dulce”, concluyó.