E
l abogado ambientalista que lleva adelante la causa “Cuenca Matanza–Riachuelo”, Andrés Nápoli, encabezó este viernes un nuevo encuentro de trabajo de la Comisión Asesora del Plan de Manejo Integrado Costero de Ushuaia (COPLAM), que se desarrolló a partir de las 14 en el edificio municipal “Adolfo Cano”, de la calle Arturo Coronado.
La reunión contó con la presencia de los integrantes de la Comisión, y referentes del Ejecutivo Municipal, entre ellos la secretaria de Gobierno, Patricia Bertolín, y el director de Gestión Ambiental, Rodolfo Ordóñez.
Por su parte, Nápoli ofreció su colaboración para la elaboración del Plan de Manejo Integrado Costero, informando sobre los detalles del trabajo llevado adelante en la causa “Cuenca Matanza– Riachuelo”, como modelo para la labor que debe llevar adelante la COPLAM en conjunto con el Municipio.
En tal sentido, el letrado destacó que la ciudad de Ushuaia cuenta con una serie de cuestiones a su favor, en comparación con la problemática hallada en la provincia de Buenos Aires. “En la causa que investigamos, hay 14 Municipios involucrados, la cuenca tiene 64 km de largo, muchas más firmas utilizan la zona para su producción, y hay innumerables asentamientos sobre la costa”, indicó, lo cual dificulta aún más lograr los consensos necesarios para lograr el saneamiento de la zona y la recuperación para la utilización por parte de la comunidad.
A partir de ello, según informó Nápoli, se ha generado un documento que permite el trabajo conjunto entre todos los sectores involucrados, a través del ordenamiento territorial mediante el trabajo técnico y la opinión de la comunidad, que colabora con el control cotidiano del cumplimiento del mandato judicial que prohibe la contaminación de la cuenca y se exige además la liberación total del denominado “camino de sirga” o “servidumbre de paso”, que constituye el sector lindante a la costa para acceso de la población, también llamado camino público, por un total de 35 metros hasta la orilla del río a lo largo de toda esa cuenca.
Según el letrado, la medida debería adoptarse también en la ciudad de Ushuaia, ya que proviene de un mandato incluido en la Constitución Nacional, por lo que sólo debería controlarse su cumplimiento por parte de las empresas y particulares. “En esta ciudad hay herramientas, sólo falta decisión política”, sostuvo.
Asimismo, advirtió sobre la necesidad de generar un mapa de riesgo ambiental del territorio, identificar el riesgo para la población, fijar los usos legales del suelo, diferenciar zonas residenciales y utilizar fuertemente la predisposición manifiesta por la Fiscalía de Estado de la Provincia, en los casos en que se requiera la intervención de la Justicia. “No es fácil lograr que las empresas cedan, cambiando su modo de actuar sobre la costa y el medio ambiente, y es fundamental tener en cuenta que en la mayoría de los casos, sólo se logrará avanzar a través de los mandatos judiciales”, indicó.
En diálogo con EDFM, Nápoli destacó la labor que lleva adelante la Comisión Asesora del Plan de Manejo, y reiteró su intención de colaborar con la iniciativa, aportando su experiencia respecto al saneamiento de la Cuenca Matanza–Riachuelo. “Como dije, Ushuaia tiene una situación mucho más favorable, por eso estoy convencido de que lograrán resultados positivos”, señaló, y consideró que se trata de “una experiencia muy poco frecuente, casi única en Argentina, en que se dio la conjunción de instituciones de la sociedad, el Municipio y el Concejo Deliberante, y en la medida que se consigan resultados será importante como ejemplo para otros lugares”.
En tanto, explicó que su visita a Ushuaia se dio en el marco de un pedido realizado por la COPLAM, para aportar elementos de la experiencia en el ordenamiento territorial de la cuenca Matanza– Riachuelo, “siempre considerándola como el ejemplo de mayor desastre ambiental, al que Ushuaia no debería llegar jamás”, y en tal sentido afirmó que esta ciudad “tiene todas las posibilidades de mejorar su costa, en la medida de que tome conciencia rápida de que hay que ordenar el sector, dando cumplimiento a las normativas vigentes y aprovechando la predisposición del Municipio, en el ámbito Ejecutivo y Legislativo, para solicitar las herramientas que falten”.
Asimismo, Nápoli consideró que los paralelos entre la situación de la Cuenca y el estado de la zona costera de Ushuaia, son favorables para este lugar. “En otros sectores donde la situación es mucho peor, se está trabajando y mejorando, por eso, si aquí se toman las medidas necesarias, se puede cambiar todo rápidamente, para ayudar a la actividad turística y sobre todo, la calidad de vida de los vecinos de Ushuaia”, sostuvo.
Finalmente, el abogado ambientalista agradeció la invitación de la COPLAM y el Municipio para colaborar en la elaboración del Plan de Manejo Integrado Costero, y comprometió su presencia en los encuentros a los que se lo convoque, ya que su interés reside en “continuar aportando conocimiento, y acompañar todo este proceso que, en mi experiencia, trae grandes beneficios para todos los sectores”.
