E
l hombre que declaró de espaldas en el programa televisivo Punto Scotia, y que admitió haber presenciado crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar en el país, ya fue identificado por la Justicia.
Los primeros indicios sobre el avance de la causa judicial los proporcionó ayer a la mañana el fiscal Federal de Ushuaia, Juan Arturo Soria, en declaraciones realizadas al programa La ciudad despierta, que conduce Alfredo Valdez por Radio Nacional.
En esa entrevista, el funcionario judicial adelantó que el sujeto ya había sido identificado sobre la base de los testimonios y pesquisas que realizó la Fiscalía en las horas posteriores a la denuncia presentada por la legisladora de Encuentro Popular Elida Deheza.
Soria no precisó si era inminente una citación o pedido de detención del hombre, porque explicó que, como paso previo, debían cotejarse algunos aspectos de su declaración mediática, para saber si al menos parte de los dichos se corresponden con la realidad.
“Estamos cotejando información, por ejemplo la referida al lugar que este señor menciona y otro tipo de datos. Tenemos que descartar que no se trate de una fabulación”, indicó el titular del Ministerio Público.
También hizo referencia al estado psíquico de la persona, aunque aclaró que la investigación avanzará dando por supuesto que el hombre se encuentra en sus cabales.
Según Soria, las manifestaciones del entrevistado de identidad oculta son lo suficientemente “graves” como para abocarse al tema de inmediato y resolverlo.
Las actuaciones judiciales comenzaron este martes cuando Deheza, luego de ver la primera entrega de Punto Scotia (el lunes a las 22) viajó desde Río Grande a Ushuaia y a primera hora de la mañana se presentó en la Fiscalía Federal.
Soria no se encontraba porque en estos días interviene como fiscal en un juicio de drogas que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal, pero fue puesto en conocimiento del caso por sus colaboradores y de inmediato se libraron medidas de prueba.
El funcionario señaló ayer que a las pocas horas ya había dialogado con Juan Pablo Castro, productor del programa televisivo, y que poco después pudo ver en su computadora el crudo del reportaje.
Sobre la identidad del sujeto, el fiscal contestó en la víspera: “Sí. Es ubicable la persona. No le puedo decir dónde está en este momento porque eso es parte de mi trabajo y de lo que más adelante, con el avance de la investigación, se va a poder saber. No soy un fiscal mediático, me gusta trabajar y después, con los resultados y viendo cómo va el curso de la causa, haremos las imputaciones que haya que hacer”. Y agregó: “ya está ubicable. Personalmente yo lo ubiqué ayer a la tarde, conociendo el lugar y conociendo a veces las caras, eso ayuda mucho”.
En relación con la jurisdicción donde se investigará el caso, Soria anticipó lo que se caía de maduro: como los supuestos hechos delictivos tuvieron lugar en Córdoba, es muy probable que la Justicia de Ushuaia se declare incompetente y remita el expediente a un juzgado de esa provincia.
Lo que sucede es que antes de la declaración de incompetencia, la fiscalía y el tribunal pueden realizar una serie de actos tendientes a corroborar los hechos denunciados.
El límite de ese accionar no es del todo claro. Algunos dicen que el juez local, Federico Calvete, podría llegar hasta ordenar la detención del sujeto y enviarlo a Córdoba para que sea indagado. Otros, en cambio, piensan que esa medida debería ser dispuesta por el magistrado de la jurisdicción donde continuará la causa.
“Hay que recoger todos los elementos, como para que una incompetencia sea cierta sobre la base de elementos serios. Uno no puede mandar una causa huérfana de ciertos elementos que deben haber sido verificados y acompañarlos al expediente”, dijo Soria ayer.
Además de las novedades judiciales, en la víspera tuvo amplia repercusión el adelanto de EDFM sobre los dichos del entrevistado oculto que aún no fueron puestos al aire y que se difundirán en las dos próximas emisiones de Punto Scotia.
Si en el capítulo que fue difundido, las declaraciones del hombre fueron polémicas, en los restantes hay dichos más crueles sobre episodios de torturas, contactos con el represor Alfredo Astiz, menciones a casos de desaparición forzada de personas y hasta observaciones peyorativas sobre los ex combatientes de Malvinas.
