Veto a aprobación de los indicadores urbanísticos del barrio Colombo
L
a ex secretaria de Desarrollo y Gestión Urbana de la Municipalidad de Ushuaia, Viviana Guglielmi, argumentó la decisión del Ejecutivo capitalino de vetar –vía decreto N° 1249 firmado el pasado 27 de septiembre– la aprobación de los indicadores urbanísticos del barrio Colombo, y aclaró que la medida no observa “el indicador en sí, sino que tiene que ver con un espacio verde”, asegurando que en la Administración comunal “somos los primeros que acompañamos el proyecto”.
Tras señalar que tuvo “la oportunidad de ponerme en contacto con el presidente del IPV, con el director de proyectos de ese organismo, y con el área técnica del Municipio”, la citada funcionaria observó que “entendemos que hubo apresuramiento y nadie advirtió si estaban hechas todas las consultas antes de adoptar una postura”.
“Cuando a nosotros nos llegó la ordenanza sancionada, para su promulgación, advertimos que no pasó por el COPU; a pesar de que es muy importante tener un informe técnico”, anotó.
No se vetó el indicador
De todos modos consideró que “la presentación del IPV fue de primera línea, con todos sus elementos perfectamente planteados; y estaban trabajando con el área técnica nuestra. Tenían algunas observaciones”.
Anotó no obstante que “lo que se vetó no es la cuestión del indicador en sí; sino el proyecto en el que se había observado un espacio verde; por una cuestión de seguir todo lo que tiene que ver con los proyectos estructurales del Plan Urbano relacionado con tratar de recuperar todos los espacios verdes sobre el arroyo”.
Remarcó que “esta observación se había hecho, y desde el IPV nos habían contestado que estaban trabajando para esta modificación. Pero de repente nos encontramos con una ordenanza que no contempla esta modificación”.
Para poner las cosas en orden
“Así que nos vimos en la obligación de vetar, para que se pueda resolver este tema”, anotó, para reiterar que “no es una observación sobre el indicador sino al proyecto en sí mismo”.
Además comentó que “por lo que pude hablar con el director del IPV, y su presidente, también fue una sorpresa para ellos que se tuviera este rápido tratamiento cuando se estaba trabajando en las modificaciones”. La idea, dijo, “es poner en orden esta situación y darle rápido tratamiento al COPU, para luego volverlo a enviar al Concejo Deliberante; porque entendemos que es necesario avanzar en este asunto”.
Los primeros en acompañar la propuesta
Guglielmi aseguró que “somos los primeros que acompañamos el proyecto, y estamos interesados en que se pueda llevar adelante porque el Municipio ha trabajado mucho en este asunto; al punto tal que en su momento logramos sacar casi el 50 por ciento de las familias que estaban radicadas ahí, a través de un convenio con el IPV; y se había dejado libre la mitad para poder comenzar a construir. Pero por estas decisiones políticas absurdas y mal tomadas se volvió a ocupar todo de nuevo, con lo cual retrocedimos años en esta tarea”.
“Quizá esto sea una sumatoria de malentendidos, pero no podíamos dejar pasar esto, debido a que, si lo hacíamos, íbamos a volver a retroceder en cuanto al tratamiento sobre el arroyo Buena Esperanza, que está entendido como uno de los elementos paisajísticos más importantes de la ciudad”, manifestó.