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            a Armada Argentina envió ayer desde Ushuaia al aviso ARA Suboficial Castillo con una dotación de rescatistas expertos para socorrer al kayakista que logró alcanzar la costa de Isla de los Estados, luego de que un compañero suyo murió el miércoles tras caer al mar en medio de condiciones climáticas desfavorables.
El sobreviviente de la travesía deportiva se llama Juan Pablo Dacyszyn, de 36 años, y según fuentes vinculadas con el rescate se encontraba hasta anoche en buen estado de salud, con abrigo, alimentación y equipos de comunicación en funcionamiento.
El hombre no había podido ser trasladado hasta el aviso Francisco de Gurruchaga, la primera embarcación que llegó a la zona, porque el lugar en que se encuentra, en Punta Barrasa, cerca de la Bahía Franklin, es muy escarpado e impide el desembarco por cualquier vía, al menos con las condiciones climáticas imperantes.
Si bien el Comando de Operaciones del Área Naval Austral no brindó ayer ninguna información oficial sobre el operativo, trascendió que la estrategia puesta en práctica consiste en el envío del aviso Castillo para intentar un rescate por vía terrestre.
De este modo, el barco que zarpó de la capital fueguina ayer al mediodía, tratará de depositar a los rescatistas en otra zona más accesible de la Isla de los Estados para que luego lleguen caminando hasta el sitio donde se encuentra el deportista accidentado.
Teniendo en cuenta el horario de partida del Castillo y que el trayecto se cumple en unas diez horas de navegación, su arribo al lugar se produciría ya de noche, lo que abría una incógnita acerca de si el rescate iba a comenzar en ese momento o recién hoy la madrugada.
Llegar a Malvinas
La víctima fatal del raid náutico fue identificada como Alejandro Daniel Carranza, de 49 años, quien junto a Dacyszyn había partido de Ushuaia el 16 diciembre con el objetivo de unir esta ciudad con las Islas Malvinas haciendo una escala intermedia en el mítico Faro del Fin del Mundo.
El Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate dependiente de la Armada precisó que el miércoles a las 14.40 recibió una comunicación del aviso Gurruchaga, dando cuenta del pedido de auxilio realizado por Dacyszyn.
La embarcación que realizaba el relevo del personal de los puestos de vigilancia de la zona se dirigió de inmediato al lugar a través del Estrecho Le Maire.
Allí constataron que el hombre se encontraba en tierra y “en buen estado de salud” en Punta Barrasa, mientras que su compañero había caído al agua a unos 200 metros de la costa.
La Armada confirmó que a las 16.05 hallaron el cuerpo sin vida del kayakista accidentado, y que desde entonces comenzaron las maniobras para socorrer al que se encuentra en la isla.
Carranza era oriundo de Mataderos, en la provincia de Buenos Aires, y había sido ex combatiente de la guerra de Malvinas en 1982, mientras que Dacyszyn es nacido en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos.
Según escribieron los deportistas en el blog de Internet donde contaban la travesía, también pretendían el desarrollo y fabricación de un kayak específico para viajes oceánicos, con prestaciones similares o superiores a los construidos en otras partes del mundo.
El jefe de la Prefectura Naval en Ushuaia, Héctor Vera, declaró ayer a Radio Nacional que los aventureros habían acreditado gran experiencia en este tipo de desafíos y que contaban con equipamiento superior al exigido en materia de seguridad y comunicaciones.
    
        
            | A través del blog donde se contaba la travesía a diario 
 “Fuerza Pa”: conmovedor mensaje de la hija del sobreviviente
 
 El último mensaje que puede leerse en el blog que abrieron los  kayakistas accidentados en Isla de los Estados es conmovedor. Fue  escrito por una hija de Juan Pablo Dacyszyn, el sobreviviente de la  travesía que logró llegar hasta la costa pero aún no pudo ser rescatado  por las autoridades. “Fuerza Pa”, dice el mensaje que firma Florencia  Dacyszyn en www.delfindelmundoamalvinas.blogspot.com.
 El sitio de Internet fue abierto por los deportistas para contar día por  día la aventura de unir Ushuaia con las islas Malvinas en kayak.
 “Salimos de Moat y hagan de cuenta que estuvimos en un hotel 5 estrellas  del Canal de Beagle (…) Para cuando llegamos a doblar el codo de la  punta oeste de la bahía el viento era tal que no teníamos casi progreso  en el agua. Miramos hacia la costa y no había playas para escapar a  tierra seguros (tampoco las había detrás) de modo que a remar y remar  hasta la playa de arena del fondo de la bahía”, cuenta un post del 18 de  diciembre.
 Al día siguiente, dan cuenta de haber visto “nuestro primer pingüino  emperador, un enorme bicho. Lo filmé caminando cerca nuestro al muy  atrevido. Sin duda el pingüino más majestuoso de todos”.
 El 20 de diciembre, narran una anécdota risueña: “dentro de la carpa  empezamos a sentir unos gritos extrañísimos. Nos miramos sin saber qué  carajo era eso. Me asomé por la ventana de la carpa y veo un inmenso  toro salvaje fueguino. Los cuernos del bicho eran más grandes que el  ancho de nuestra carpa. El loco bufaba, gritaba y pateaba el piso del  otro lado del río mirando la carpa. Y fue entonces que empezó el show  del día: Juanpa (por Juan Pablo Dacyszyn) empezó a auyentarlo al grito  de “cucha toro”.
 El 22 de diciembre, el relato comienza a mencionar las malas condiciones  reinantes. “Las olas rompiendo contra las rocas en las puntas rocosas  nos devolvían una contraola que formaba picos enormes de agua. En varios  lugares nos las vimos bien jodidas sobre todo con las rachas de viento  repentinas que nos volteaban de lado nos querían sacar las palas de las  manos”.
 El último post es del 24 de diciembre, desde Bahía Buen Suceso, antes de  emprender el cruce hacia la Isla de los Estados donde se produciría la  tragedia. “El mar está un poquito más calmado pero el viento fuerte  sigue. La isla no se volvió a ver desde que llegamos a la base. Veremos  si se muestra para el momento del cruce. El día va pasando apacible  entre los preparativos de la cena y caminatas por el lugar se extraña la  familia y se piensa mucho”.
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