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a gobernadora de la Provincia, Fabiana Ríos, visitó ayer las 55 unidades habitacionales que el Instituto Provincial de Vivienda construye en la comuna de Tolhuin. Además, la Mandataria recorrió los establecimientos educativos e inspeccionó los prototipos de viviendas edificadas en madera de lenga.
Acompañada por el secretario de Desarrollo Sustentable y Ambiente, Ariel Martínez, el titular del IPV, José Luis Del Giúdice y funcionarios del Ministerio de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos, la Gobernadora observó la marcha de los trabajos de las 55 viviendas.
Al respecto, Del Giúdice destacó que ”para Tolhuin estas son obras muy importantes, ya que de acuerdo a nuestro listado, con estas viviendas estamos cubriendo un 80 por ciento de la demanda en la localidad”, y explicó que las mismas “se construyen en dos grupos: uno de 30 y otro de 25, donde pudimos observar que ya se están hormigonando las plateas”.
“Ésta es la etapa más complicada de la obra por las condiciones del clima”, acotó el Funcionario, ya que “luego se trabajará con un sistema liviano de construcción, por lo que todo irá más rápido”.
El presidente del IPV valoró también “el acompañamiento de la gente de la Comuna y del Concejo Deliberante trabajando en forma conjunta en algo que para nosotros es muy importante, porque la problemática habitacional no se resuelve con un solo actor, sino entre todos los sectores involucrados”.
Respecto a los prototipos construidos en madera de lenga, Del Giúdice recordó que “esto se batalló durante mucho tiempo, buscando conseguir la aprobación del INTI para que la industria maderera de Tolhuin pueda aprovechar esta inversión que realizó el Gobierno provincial en función de lograr la aprobación y que ellos las puedan construir y financiar a través del Banco”.
La utilización de este tipo de unidades no sólo aportará una alternativa más de solución al déficit habitacional de la Comuna, sino que además redundará en un aprovechamiento racional de los recursos forestales de la Provincia.
Uno de los requisitos establecidos por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial para la aprobación del proyecto, es que las viviendas deben ser habitadas. Por ese motivo, según informó Del Giúdice, “una se destinó al párroco de la Comuna y la restante a las oficinas del IPV”, mientras que el espacio donde anteriormente funcionaba el Organismo fue cedido al Registro Civil.
