E
l rector organizador de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), Roberto Domecq, disertó este lunes en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) de Buenos Aires como panelista en la presentación del libro “Concentración y Extranjerización. La Argentina en la posconvertibilidad”, de los autores Daniel Azpiazu, Pablo Manzanelli y Martín Schorr.
La presentación –organizada por el Área de Economía y Tecnología de la FLACSO y Capital Intelectual– tuvo lugar por la tarde en Ayacucho 555, con un panel en el cual participaron también José Nun y Eduardo Basualdo.
“Daniel Azpiazu –reconocido economista e investigador de FLACSO y CONICET– no eligió solo un tema de investigación y docencia, asumió un problema social, económico y cultural: el crecimiento industrial; un problema asociado a la naturaleza del desarrollo nacional” explicó la autoridad de la UNTDF que fue convocado por ser un referente nacional en temas económicos. Además sostuvo que “el análisis crítico de Azpiazu estuvo siempre próximo, aunque nunca lo mencionó, a una profunda preocupación por la justicia y a una seria inquietud por la ética social del desarrollo”.
Durante su exposición, Domecq recordó al intelectual fallecido el año pasado: “quizás el mejor legado de Daniel (Azpiazu), su mayor aporte fue y es, el grupo de jóvenes con los que trabajó y ayudó a formar y que, hoy, mantienen a través de lo que enseñan y de lo que investigan la utopía de usar el conocimiento para transformar la realidad”.
Este libro “Concentración y Extranjerización. La Argentina en la posconvertibilidad” demuestra que en el transcurso de la llamada posconvertibilidad se concretó un incremento significativo en el nivel de concentración y centralización del capital, en base a una notable extranjerización del poder económico local. Se trata por cierto de una situación compleja. Por un lado, porque la incidencia de este fenómeno se da en paralelo a un peso creciente sobre variables de indudable importancia económica (cuentas externas, inflación, inversión, distribución del ingreso, etcétera). Por otro, porque la mayor presencia del capital extranjero verificada en la década de 1990 y consolidada en la posconvertibilidad se asoció a una intensa centralización económica. Todo ello tiene hondas repercusiones en términos políticos: una superior capacidad de coacción por parte de estos grandes agentes económicos y la consecuente erosión del margen de maniobra estatal. Para evitar caer en la “política del avestruz”, los autores invitan a reflexionar sobre el tema y sobre posibles ejes que puedan morigerar sus efectos perniciosos.
