El Irízar, cerca del retorno
Cinco años después del siniestro

El Irízar, cerca del retorno

26/08/2012
A
sí lo informaron desde el Ministerio de Defensa y lo reprodujo este sábado la agencia de noticias Telam. De tal manera está previsto que a partir del mediodía, en el astillero estatal Tandanor, se efectúe el montaje del último bloque de la superestructura que corresponde al hangar de helicópteros y espacio superior de máquinas. La embarcación se incendió en 2007 luego de haber dejado el Puerto de Ushuaia rumbo a Buenos Aires para concluir la campaña antártica.
Según se informó oficialmente, la superestructura corresponde al hangar de helicópteros y espacio superior de máquinas, la cual será colacada a partir de las 13.30 para finalizar así el montaje de la nave.
Desde el Ministerio indicaron que la actividad completará las tareas de reparación y modernización del rompehielos, al cual además se le instalará la chimenea y el mástil de luces y señales.
Se trata de las maniobras para colocar el tercer y último bloque de la superestructura, que asciende a un peso de 140 toneladas, las que serán ejecutadas por medio de la grúa flotante Magnus VI.
La grúa trasladará por vía acuática el material completo desde el playón de alistamiento del astillero Alte. Storni (integrante junto al Tandanor del Complejo Industrial Naval Argentino, CINAR) hasta el muelle de alistamiento del rompehielos, detalló el comunicado del ministerio de Defensa.
Los componentes de los bloques fueron construidos en Tandanor para reemplazar aquellos dañados por el incendio a bordo del buque ocurrido en abril de 2007.
Las tareas fueron efectuadas íntegramente por técnicos argentinos y se suman a los trabajos ya realizados que incluyeron desguace, ingeniería básica y de detalle, más la adquisición de los motores y sistemas eléctricos, entre otros.
Con el montaje de este bloque concluyen las obras de mecánica y superestructura, y se da comienzo a los trabajos de carácter interno, tales como habitabilidad y conexión de la electricidad y de los motores.
El buque tendrá un nuevo perfil basado principalmente en investigación para personal científico del Conicet, se ampliaron las zonas destinadas a laboratorios y espacios científicos de 30 metros a cuadrados a 400, además de mantener sus funciones de orden logístico en las campañas antárticas.

Recuperación del rompehielos ARA “Almirante Irízar”

La obra de recuperación y modernización del buque rompehielos ARA Alte. Irízar no tiene precedentes en la historia de la industria naval argentina. Por su magnitud, las autoridades del CINAR la consideran una empresa en sí misma.
El buque insignia de la flota argentina, pilar insustituible de la logística de aprovisionamiento de las bases argentinas en la Antártida, se incendió en altamar en febrero de 2007. Desde entonces el Ministerio de Defensa se vio obligado a contratar los servicios de rompehielos con Rusia, hasta tanto no se determinara técnicamente el nivel de los daños y que se tomara la decisión de dónde repararlo.
Luego de ponderar las alternativas, el gobierno decidió hacer el upgrade de la nave en la Argentina, elevando su categoría y modernizándola por completo en el país.
Sólo el proceso de desguace implicó la remoción de 800 toneladas de chapa (contra las 600 previstas originalmente) y se terminaron de retirar los grandes pesos (motores propulsores y motores diesel, otras 500 toneladas).
El resultado de cinco años de trabajo será haber obtenido un buque de una clase superior, calificado por la clasificadora internacional Det Norske Veritas de Noruega. El buque pasará a transportar un importante volumen de gasoil antártico, la bodega será la misma que antes del siniestro aunque se aumentarán 10 veces los espacios destinados a laboratorios para ciencia. El Alte. Irízar quedará totalmente modernizado: el puente de navegación dispondrá de instrumentos nuevos, comunicaciones externas e internas nuevas, se modificará totalmente el sistema de propulsión con la incorporación de de máquinas nuevas, de 2010.
En síntesis, el país recupera un buque esencial para su centenaria tradición antártica y obtiene capacidades de construcción naval invalorables.