Lo expresaron expertos de todo el país en rechazo a un proyecto de Santa Cruz

Científicos documentaron la inconveniencia de declarar al guanaco como “especie perjudicial”

03/09/2012
E
l Grupo de Especialistas en Camélidos, que depende de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, enciende un alerta sobre la decisión que aconseja al Ejecutivo santacruceño abrir la posibilidad de caza del camélido sin contar con datos confiables sobre su población.
Ante ello, el guanaco (lama guanicoe) podría ser objeto de un erróneo manejo de no tenerse en cuenta las recomendaciones realizadas por científicos argentinos especializados en manejo de fauna silvestre. La carta firmada por los más destacados especialistas nacionales, a la vez miembros de organizaciones internacionales, surgió como respuesta al documento emanado del Poder Legislativo de la Provincia de Santa Cruz (Despacho de Comisión Nº 096/2012) que solicita al Ejecutivo de aquella provincia la declaración del guanaco como “especie perjudicial” sin haber realizado estudios de base, esenciales para tomar este tipo de decisiones.
Respaldan el pedido once investigadores destacados de diversos entes tales como el CONICET, Universidades Nacionales del Comahue y La Plata y el INTA, distribuidos en distintas provincias. Entre ellos se encuentra el doctor Adrián Schiavini, investigador del CADIC–CONICET, referente del equipo de Ecología y Manejo de Fauna Silvestre
A través de la carta los expertos manifiestan una “gran preocupación” por tal decisión y aportan elementos para la discusión. Enumeran una serie de datos, centrando al guanaco como herbívoro “amigable” de las pasturas –a diferencia de las ovejas–, sin efectos en el proceso de desertización que padece la región, según estudios realizados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Santa Cruz es la provincia que alberga la mayor población de guanacos en nuestro país, y señalan la necesidad de contar con estudios poblacionales actualizados realizados con metodologías modernas.
Por otra parte, la Provincia de Santa Cruz suscribió en 2006 al Plan Nacional de Manejo del Guanaco, surgido como consecuencia de la inclusión de la especie en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las propuestas emanadas del plan se hallan vigentes en el territorio santacruceño y el pedido de la Legislatura las estaría vulnerando.
En cuanto a los accidentes de tránsito producidos por el cruce de guanacos en las rutas y caminos, los expertos sostienen que reduciendo el número de individuos no se garantiza mayor seguridad de acuerdo con experiencias desarrolladas en otros sitios del país y del mundo. En ese sentido, citan la conveniencia de diseñar un plan que contemple una serie de medidas simultáneas que contribuyen a disminuir los accidentes, comenzando por la educación vial y siguiendo con la señalización especial en sitios y épocas conflictivas.
Otro elemento está representado por el alto valor en mercado internacional de la fibra del guanaco, la cual puede obtenerse a partir de la esquila de animales vivos. Son varias las instituciones provinciales de distintas regiones del país que avalan esta práctica y recientemente se ha sumado el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Sostienen, además, que gracias a la cantidad de investigaciones desarrolladas en la temática, ya se está en condiciones de afirmar que el concepto de que una especie nativa es perjudicial o una “plaga” es erróneo. Para este caso en particular, se “neutralizaría la oportunidad de favorecer la diversificación productiva y el desarrollo de estrategias basadas en el aprovechamiento de recursos naturales autóctonos, en beneficio de las comunidades locales y de la conservación de la especie”, afirman.
La nota dirigida al Presidente del Consejo Agrario Provincial, autoridad de aplicación de regulaciones concernientes a la fauna en Santa Cruz, culmina con el ofrecimiento de colaboración de parte de los firmantes para la elaboración e instrumentación de un Plan de Manejo del Guanaco para aquella provincia.