Rebautizaron un sector de la península con el nombre de “Tierra de la Reina Isabel”
E
l Gobierno británico decidió bautizar con el nombre de “Tierra de la Reina Isabel” a un territorio de la Antártida completamente superpuesto al que la Argentina reclama desde 1904, época en que nuestro país inauguró un proceso ininterrumpido de investigaciones científicas.
A través de su ministro de Relaciones Exteriores, William Hague, Gran Bretaña comunicó este martes su decisión sobre este territorio, para homenajear los 60 años de la asunción de Isabel II al trono. “Como señal de agradecimiento para la Reina por su servicio, bautizamos en su honor una parte del Territorio Antártico Británico, Tierra de la Reina Isabel. Es un homenaje a la Reina, que pone en evidencia la gratitud de este país por sus servicios”, señaló Hague, quien ofició de anfitrión de una reunión en el Foreign Office, de la que participó por primera vez la soberana.
El nuevo nombre de “Tierra de la Reina Isabel” figurará en todos los mapas británicos y otros países podrían seguir su ejemplo, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores. La decisión representa una nueva avanzada de Gran Bretaña sobre territorios argentinos, en medio de la pulseada por la soberanía de las Islas Malvinas.
De hecho, la Argentina incorpora como propios ambos territorios al denominar Tierra del Fuego, la Antártida e Islas del Atlántico Sur a la provincia que conduce la gobernadora Fabiana Ríos. Se trata de una zona de 437 mil kilómetros cuadrados, dentro de las tierras ubicadas al sur del paralelo 60 Sur, entre los 20 y 80 grados de longitud Oeste, parte de la cual también reclama Chile.
En total, representa el doble de la superficie del Reino Unido y es una tercera parte de lo que se denomina Territorio Antártico Británico, uno de los trece territorios de ultramar sobre los que Londres asegura tener soberanía, dentro de los cuales se encuentran las Malvinas.
Gran Bretaña reclama los mismos territorios que la Argentina: en realidad, pretende todo el sector que quiere la Argentina y prácticamente todo el que juzga propio Chile, que en buena parte también se superponen entre sí. La diferencia radica en que la Argentina y Chile desarrollaron una gran cooperación –se reconocen la soberanía en el sector cuyos reclamos no coinciden– y también se unieron contra las pretensiones británicas.
La región en cuestión fue el primer territorio reivindicado en forma oficial en la Antártida, en 1908, para el Reino Unido. Pero la Argentina considera que tiene derechos adquiridos sobre la Antártida porque el 22 de febrero de 1904 comenzó desde la Base Orcadas a desarrollar tareas en forma ininterrumpida y durante 40 años fue el único país en contar con una base permanente.
Actualmente el Gobierno nacional cuenta con seis bases permanentes y siete transitorias –la principal es la Base Marambio–, para lo cual destinó en el último Presupuesto casi 100 millones de pesos que se reparten entre las Fuerzas Armadas que se ocupan de la logística de las operaciones y el desarrollo científico.
Argentina y Chile reivindicaron posteriormente partes de ese sector, aunque los reclamos quedaron congelados por el Tratado Antártico de 1959, que limita esencialmente la actividad en el territorio a la cooperación científica. Ese Tratado Antártico de 1959, suscripto en plena Guerra Fría, congeló las disputas de soberanía, aunque reconoció la condición de reclamantes de tierras a siete países, entre los que se encuentra la Argentina. No obstante, Rusia y Estados Unidos en el mismo convenio se reservaron el derecho a reclamar espacios para su propiedad. (Fuente: NA).
“Chispita” pidió a Diputados repudiar la prepotencia inglesa
La diputada Nacional por Tierra del Fuego, Liliana Fadul, presentó ayer al mediodía un proyecto de repudio a la actitud del Foreing Office al rebautizar como “Reina Isabel” al sector de la Península Antártica, nombrado por la República Argentina como “Tierra de San Martín”.
“La República Argentina posee derechos genuinos adquiridos sobre esos territorios, los que han sido jalonados por hitos históricos basados en hechos concretos y tangibles desde sus orígenes, como el accionar de navegantes argentinos en aquellas inhóspitas e inexplorados latitudes, la presencia soberana y permanente a partir del año 1904, desde la Base Orcadas, el desarrollo de tareas científicas, logísticas, institucionales, sociales y culturales ininterrumpidas en la región por más de un siglo, el despliegue territorial argentino puesto a disposición del Tratado Antártico y la Comunidad Científica Internacional y haber sido desde 1904 y durante 40 años, el único país con una base antártica permanente y que esa presencia ha sido ininterrumpida en la región, hasta el presente”, sostiene “Chispita” en sus fundamentos, al sostener que esta decisión unilateral “contradice las normas internacionales fijadas en el Tratado Antártico, al plantear esta acción rompiendo el “status quo” imperante durante la vigencia del mismo”.
“Entendiendo que la disposición representa un nuevo menoscabo a la soberanía territorial de la República Argentina por parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y a las disposiciones del Tratado Antártico, y, considerando dicho accionar inaceptable, solicitó a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Declaración”, propuso la Parlamentaria del Partido Federal Fueguino. |