L
a Casa Beban de Ushuaia se iluminó de azul, el pasado sábado por la tarde, para concientizar a la comunidad sobre la problemática del autismo. Es que un grupo de vecinos y organizaciones que luchan la problemática de la discapacidad en Ushuaia se congregaron en el Paseo de las Rosas para realizar un acto por el Día Mundial de Concientización sobre este tipo de trastorno de la personalidad, siguiendo la propuesta mundial de la ONU de promover acciones en abril poniendo en relevancia los alcances cada vez mayores de este síndrome. Así el objetivo de la cruzada fue que la sociedad tome conciencia y que los chicos autistas sean incluidos socialmente.
Pese a las inclemencias del clima, vestidos de azul, con globos del mismo color y mediante la distribución de folleterías informativas la agrupación movilizada buscó dar a conocer a la comunidad esta patología, la cual cuenta con escasa difusión. En tanto, el tradicional edificio capitalino permaneció con luces azules prendidas durante toda la jornada y hasta la mañana del domingo 7.
Mariela Ricagno, la organizadora del encuentro, es madre de un adolescente que padece de un trastorno del espectro autista que fue uno de los primeros diagnosticados en la Provincia y asimismo, fue quien gestionó los medios para instalar en Tierra del Fuego las terapias conductivos conductuales para pacientes que sufren de trastornos generalizados de la personalidad (TGD).
En diálogo con EDFM la mujer destacó que “la detección temprana tiene mucha importancia” al anotar que “mientras que con más anticipación se inicie un abordaje, se puede mejorar el pronóstico, logrando que quizás no llegar a un autismo severo”. No obstante, Ricagno aseguró que “necesitamos que se habrán más espacios para cubrir la necesidad de estos pacientes” y sobre todo porque “contamos con la Ley 4901 que entre otros beneficios instituye la cobertura del Estado a través de centros de días, y espacios terapéuticos, como así también la cobertura de las obras sociales”.
Cabe destacar que este año, se organizaron movidas en ciudades como Capital Federal, Córdoba, Rosario, Salta, Tucumán, Villa Carlos Paz, Santa Fe, Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata, entre otras. En todo el mundo, monumentos y edificios emblemáticos se iluminaron de azul como símbolo de este día, ya este color identifica el autismo. Es que dentro del espectro autista hay diversas variedades, tipos de chicos y estados de ánimo, como así también el color tiene variedades, al igual que el mar cuando varía si hay tormentas. En ese sentido, con el trastorno de los chicos pasa lo mismo. Al respecto, la promotora de la actividad explicó: “el color azul representa el color del mar, que es justamente lo que día a día experimentan estas personas, que pueden ser muy calmos o muy tormentosos, y eso lo saben y lo viven los pacientes y las propias familias”, aseveró.
