E
l concejal del oficialismo en Ushuaia Oscar Rubinos hizo uso de la palabra en la sesión ordinaria que se llevó adelante ayer, para solicitar “respeto” entre los concejales, luego de haber sido insultado por su par del Partido Social Patagónico, Silvio Bocchicchio, en una reunión de Comisión realizada el lunes.
Cabe recordar que en esa ocasión, Bocchicchio trató de “imbécil” al edil radical, en el marco de la discusión por el pase a archivo de dos de sus proyectos. Al respecto, Rubinos comenzó su alocución leyendo el artículo 124 de la Carta Orgánica Municipal, que establece que “los miembros del Concejo Deliberante tienen amplia libertad de expresión y ningún concejal puede ser acusado ni molestado por las opiniones y discursos que emita desempeñando su mandato, salvo que haya incurrido en calumnias o injurias”.
“Todos nosotros tenemos una familia, venimos a trabajar con esfuerzo, hemos llegado acá por trabajar en sindicatos, en partidos políticos, por ser hombres públicos –agregó–. Seguramente que dejamos muchas cosas de lado para llevar adelante esta función y merecemos, cada uno de nosotros, ser respetados como corresponde”.
El referente del oficialismo en el Parlamento capitalino afirmó que “yo soy la misma persona que trabajaba en la actividad privada antes de llegar al Concejo Deliberante y cuando me vaya del Concejo y de la función pública, pretendo ser la misma persona”, y observó que “acabamos de votar la versión taquigráfica de la sesión anterior; y vimos que la única intervención que tuvo que hacer el presidente para poner orden fue para pedirle al concejal Bocchicchio que no diga malas palabras”.
“El lunes tuvimos reunión de Labor Parlamentaria, donde había dos proyectos sobre los que, tal como pasó con otros proyectos de modificación de la contribución por mejoras, nuestro bloque pensó que lo mejor era enviarlos a archivo, como mandamos a archivo un proyecto de modificación de contribución por mejoras realizado por nosotros mismos, porque entendimos que era una mejor alternativa la que habían presentado los concejales (Mario) Llanes y (Damián) De Marco”, relató Rubinos, y aseguró que “en esta discusión, como nos tiene acostumbrados, el concejal Bocchicchio se refirió a mi persona como un 'imbécil', a lo cual contesté, sin ningún insulto. Esa contestación fue utilizada como gacetilla de prensa del concejal”.
El edil oficialista reclamó que “no me interesa cómo se maneje el PSP fuera del recinto, faltándole el respeto a los alumnos y a los padres de colegios, que tengan a un presidente de la Obras Sanitarias ofendiendo y amenazando, pero sí me interesa que en el recinto y las comisiones se guarde el respeto hacia los distintos concejales”, y señaló que “nunca, estando en este Concejo, le falté ni le voy a faltar el respeto a ningún concejal, no es mi estilo, no busco ningún malestar dentro del recinto y pretendo que esto ocurra con todos los concejales”.
Finalmente, Rubinos aclaró que “el lunes pasado, no me levanté de la reunión de Comisión como hubiera correspondido, por respeto a los concejales y a los empleados que estaban trabajando, pero considero que esto no se debe volver a repetir”.
En otro orden, el edil radical se refirió a la preocupación planteada por su par Mario Llanes, quien consideró que se debe insistir con solicitar una reunión con la gobernadora Fabiana Ríos, donde se pueda sincerar la situación económica provincial.
“En los archivos del Consejo Económico y Social debe haber quedado plasmada la preocupación que teníamos no sólo los representantes de los concejos, sino también las cámaras empresariales y los sindicatos que ahí estaban representados, al notar esa falta de información”, recordó, y agregó que “en noviembre se decía que si no teníamos la información precisa y no había un sinceramiento de las finanzas públicas de la Provincia, a los seis meses íbamos a estar en la misma situación. La verdad es que la situación nunca mejoró y hoy estamos peor”.
Para finalizar, Rubinos lamentó que “el Gobierno no tenga ninguna intención de explicar esto” y que el equipo económico provincial “esté más preocupado en ver cómo hunde a los municipios”.
