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a fiscal de Ushuaia Karina Echazú sostuvo ayer que la condena al ex legislador Luis del Valle Velázquez por el homicidio de un bebé de siete meses debe servir, también, para visibilizar los casos de maltrato infantil en la provincia y para evitar que ocurran otros.
En ese sentido, la funcionaria judicial consideró que la difusión pública de la investigación, potenciada por el cargo público que ocupó Velázquez, puede haber servido de “acción preventiva”.
“Ocurre también con algunos casos de violaciones u otro tipo de delitos. Son circunstancias que nos muestran que más allá de cualquier cuestión teórica, los hechos existen y se pueden comprobar”, afirmó la fiscal.
Al respecto, Echazú pidió “redoblar los esfuerzos” para que “a todo el mundo le quede claro que si comete estos actos se expone a consecuencias como la derivada de esta investigación”, advirtió.
Además, según la integrante del Ministerio Público, con sentencias como la conocida el viernes contra Velázquez, el país “garantiza el cumplimiento de pactos y convenciones internacionales a las que ha adherido, y por los cuales nos comprometimos a investigar y sancionar severamente el maltrato a los niños”.
Posiciones respetables
Por otra parte, Echazú admitió ayer que en el juzgamiento del caso Velázquez se debatió una cuestión jurídica a la que calificó de “interesante” y sobre la que “no existe una postura unívoca”.
“Por algo la jueza de instrucción (María Cristina Barrionuevo) había calificado el hecho como homicidio preterintencional (sin intención declarada de matar). Esa postura, incluso, fue avalada por la Cámara de Apelaciones. Nuestra idea era que ese punto debía desentrañarse en el juicio para que el Tribunal, en el momento del debate y con la prueba a profundidad, pudiera dilucidar la figura a aplicar”, explicó la funcionaria. Y agregó que “eran respetables las otras posiciones, pero nosotros entendíamos que ésta (por el homicidio simple) era la calificación adecuada”.
Si bien aclaró que no se trató de un elemento excluyente, la fiscal se refirió ayer a los alcances de la pericia llevada a cabo por integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sobre las causas de la muerte del bebé Aron Cano.
“Esta pericia lo que hizo fue definir el hecho, al descartar la existencia de una situación crónica anterior. Vino a confirmar también otros estudios anteriores. Porque el médico forense había dejado una conclusión provisoria a la espera de estos exámenes histopatológicos sobre los tejidos, que demostraron que las lesiones (cerebrales del pequeño) eran recientes”, indicó Echazú.
La fiscal ponderó también el testimonio brindado en el juicio por Pamela Cano, la madre del pequeño.
“Mi experiencia es que siempre la voz de la víctima ayuda a dar dimensión al hecho que se analiza. Y en este caso pasó. La madre pudo decir lo que vivió con todo su dolor a cuestas. Dijo que primero lo había defendido a Velázquez, habló de su historia de vida como mujer, de su vulnerabilidad, de cómo el imputado le había ocultado circunstancias y cómo influía sobre ella. Y que recién cuando pudo tomar distancia del hecho, entonces pudo tomar dimensión de lo que había ocurrido”, relató.
Sin presiones
Asimismo, sobre la detención de Velázquez, la funcionaria judicial mencionó que pese al recurso de casación que pueda interponer la defensa, el ex funcionario debería seguir preso.
“Ha sido la posición del Tribunal Oral en otros hechos. Aunque haya llegado en libertad al juicio, si se dispone condena de cumplimiento efectivo, se dicta una prisión preventiva. Porque si lo mismo ocurre durante la instrucción de una causa, con un grado menor de certeza, luego de una condena, por más que no esté firme, debe obrarse de manera similar”, evaluó.
En otro orden, la fiscal también aseguró no haber recibido presiones políticas durante el proceso, a pesar de estar juzgándose la conducta de un ex legislador.
“Aunque no parezca, uno se mete tanto en las investigaciones de este tipo, que sea quien sea el imputado se le pone el mismo énfasis. Es cierto que recibí algunos ataques verbales por parte de la defensa y del imputado. Pero mientras no pasen a ser cuestiones personales, hay que respetar también la opinión del otro”, recalcó.
