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iderados por el doctor Gustavo Lovrich, investigador de CADIC–CONICET, el Laboratorio de Biología de Crustáceos del Centro Austral de Investigaciones Científicas dictó un importante taller de discusión, donde participaron los actores procedentes de varios ámbitos vinculados al aprovechamiento del recurso centolla y centollón, con una puesta al día del estado del conocimiento desde la perspectiva científica.
Los expertos transmitieron el estado de conocimiento sobre esta especie de crustáceo y temas vinculados a la actividad pesqueras regionales en general, (actividad informativa dentro del marco del Cluster de Pesca Artesanal (Prosap–UNTDF); siendo la primera ponencia, una introducción a cargo de Lovrich, seguido de la doctora Paula Sotelano, becaria CADIC–CONICET, que expuso sobre la Biología de las centollas del Canal Beagle (Lithodes santolla) y de la Costa Atlántica de Tierra del Fuego (Lithodes confundens).
Previo a la primera ronda de discusión, el doctor Federico Tapella describió la evolución histórica de la pesquería del Canal Beagle y presentó “información pesquera disponible a lo largo de casi cuatro décadas, que es escasa, fragmentaria y no permite realizar un pronóstico sobre el futuro de la población de centolla del Canal Beagle”, comunicó el órgano de prensa del CADIC.
Repoblamiento en cautiverio y exportación en vivo
“La segunda parte contó con presentaciones sobre investigaciones que tratan de proveer de soluciones a algunos de los problemas de la población de centolla sujeta a la pesca. Las exposiciones trataron sobre las limitaciones a la producción natural de nuevos individuos, específicamente la disminución de la cantidad de huevos que portan las hembras. Se planteó que el repoblamiento con individuos criados en condiciones de cautiverio podría constituir un aporte a los números poblacionales”, explicaron a través de la misma gacetilla.
Cerrando el taller, la doctora Sotelano y las Licenciadas María Gowland Sainz y Natasha Schvezov, becarias del CADIC–CONICET expusieron sobre “la posibilidad del transporte en vivo de las centollas que permitiría ampliar los mercados de animales de alta calidad”. Investigaciones que constituyen diferentes fases para alcanzar el objetivo de contribuir a una posible recuperación de la disminuida actual población de centollas.
“Hemos tenido la oportunidad de intercambiar la visión de cada uno de los actores que participamos en el taller: la actividad pesquera, el aspecto sanitario, el marco legal, el consumo en restaurantes, la conservación, la administración y nuestra propia visión, la de la biología. Creemos que la discusión ha sido enriquecedora para todos los que participamos del taller, porque pudimos presentar resultados y expresar diferentes puntos de vista sobre el estado actual de la pesca. La discusión fue muy interesante y abarcó desde la aplicación de método científico para resolver problemas sobre este recurso hasta el uso del conocimiento empírico para el manejo de la pesquería”, declaró Lovrich.
