U
na mujer denunció públicamente haber sido estafada por los responsables de una inmobiliaria de Ushuaia, quienes le cobraron 190 mil pesos por la venta de un terreno que nunca le entregaron, según reveló la damnificada.
El caso llegó a la Policía a través de una exposición y a la Justicia mediante una demanda civil, pero aún no se investiga penalmente, a pesar de tratarse de un supuesto delito de acción pública.
Hilda Alicia Guanactolay, de 30 años y docente de la ciudad, contó que el 18 de marzo de este año compró una fracción de terreno en la inmobiliaria Guzmán Ziade, por entonces ubicada sobre la calle Leopoldo Lugones 1883, en inmediaciones del Hospital Regional Ushuaia.
Para ello, la mujer explicó que trató con el dueño de la inmobiliaria, de nombre Juan Marcelo Guzmán Ziade, y con posterioridad con otras personas allegadas a él.
En las tratativas que mantuvieron, se acordó la adquisición por parte de la docente, de un predio situado en la calle Las Prímulas 280, en el barrio Ecológico, propiedad de Miriam Alejandra Ovando.
Según el relato de la víctima de la estafa, la operación se pactó en 190 mil pesos, y la mujer entregó ese mismo día 60 mil pesos de adelanto, comprometiéndose a entregar el resto del dinero en el momento de la firma de la escritura de la tierra.
Sin embargo, Guanactolay sostiene que el 19 de abril de este año, a pesar de pagar el dinero remanente en la inmobiliaria, no le entregaron el predio y que a partir de entonces comenzaron una serie de dilaciones sospechosas.
Incluso la mujer explicó que acudió a la casa de Ovando (la dueña del terreno) y que la propietaria le informó, no solamente que no había recibido ningún dinero de la inmobiliaria, sino que había decidido venderle el predio a otro interesado.
La denunciante del caso recordó que una vez consumada la maniobra volvió a la inmobiliaria a realizar el reclamo correspondiente, y allí fue atendida por la madre del dueño del negocio, de nombre Nieves, quien le avisó que estaban por mudarse a otro sitio y que esperara porque su hijo se iba a comunicar con ella, algo que finalmente nunca ocurrió.
“Sigue caminando por la calle”
“Junté el dinero durante cinco años, peso por peso. Trabajando a la mañana, a la tarde y a la noche. Y también dando clases de apoyo” expresó la profesora de Geografía que no tiene casa propia y vive en una habitación alquilada.
“En febrero vi el cartel del terreno mientras caminaba de mi casa a la escuela, porque no manejo y tampoco tengo auto. Fue así como llegué a la inmobiliaria Guzmán Ziade, que estaba detrás de la guardia del Hospital”, continuó.
La mujer precisó que en el momento de entregar la seña del terreno, firmó un boleto de compra–venta, que tiene en su poder, donde figuran los detalles de la operación, y que por la entrega del dinero restante le extendieron los recibos correspondientes.
Según la denunciante, después de la estafa la inmobiliaria se mudó a otro local en la intersección de las calles Perón y Pastor Lawrence, pero también se fue de ese lugar al poco tiempo y ahora desconoce en qué lugar funciona.
“Lo único que sé es que siguen sacando un aviso en el diario y que los sigo viendo por la calle, caminando como si no hubieran hecho nada. Ellos tienen el dinero que yo gané con mucho sacrificio. Es increíble pero es así como lo estoy contando”, aseveró la docente.
