Festival Internacional de Ushuaia

Ramírez deslumbró con su música en el Fin del Mundo

07/10/2013
F
ue un concierto maravilloso el que presentó el músico y compositor Facundo Ramírez junto a la Orquesta de Cámara del Festival de Ushuaia, en “Tango Sinfónico”, el domingo pasado en el salón de hotel Arakur de Ushuaia. Luego, el pianista con su grupo brindó música instrumental folklórica que deslumbró al público. También se sumó con canto Mónica Abraham y así le dieron otra tónica al concierto, al ampliar el estilo clásico e incorporar las canciones folkóricas.
En la primera parte del concierto, el hijo del maestro Ariel Ramírez cautivó a los espectadores con las melodías del piano e interpretó la obra de las cuatro estaciones porteñas de Astor Piazzolla.
El público ovacionó al pianista Facundo Ramírez, quien demostró con creces su calidad artística y su esmero por brindar lo mejor con cada nota.
Luego, en la novena edición del Festival de la Alegría se dio paso al folklore con “Carnavalito” y la música del piano se complementó con los acordes de guitarra, Fabián Leandro; en percusión con una variedad de instrumentos que muy bien ejecutó Ulises Lescano y en el bajo Lucas Rosenwasser.
La música norteña alegró al público con “Cuenca de frontera”; “Agua de dos patrias” y “Zamba estudio Nº 15”.
Luego la zamba salteña llegó con la voz de Mónica Abraham, quien brindó su cálido canto y supo regular con suaves, bajos y altos las canciones: “La equívoca”; “Güemes, el gerrillero del Norte”; “Allá lejos y hace tiempo”; “Los inundados”; “Alfonsina y el mar”; “Juan Azurduy”; “El pampeano”, “El colchón” y “La tristecita”.
El público pudo apreciar la calidad artística de los profesionales y se fueron contentos con el espectáculo del Festival Internacional de Ushuaia.
Por otra parte, cabe recordar que hoy el concierto que brindará la Orquesta del Festival de Ushuaia, bajo la dirección de Carlos Bertazza, iniciará a las 20.30, en el salón del hotel Arakur.
En el concierto se presentarán las obras de Ludwig van Beethoven , la sinfonía Nº 4 en Si bemol, op. 60 y la sinfonía Nº 8 en Fa mayr, op 93.
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