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a Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), a través de la Casa de las Artes y junto a la Biblioteca Popular Sarmiento de Ushuaia, presentó en conferencia de prensa a la ganadora del Concurso Mural Pictórico Biblioteca Popular Sarmiento: “Un libro, mil historias, una comunidad”.
Se trata de la artista plástica de Ushuaia Mónica Giavotto, quien tendrá la misión de pintar un mural en la fachada lateral de la biblioteca capitalina, ubicada en San Martín 1589, para engalanar parte de la postal que ofrece ese sector de la ciudad.
La presidenta de la Biblioteca Sarmiento, María del Carmen Yardín, señaló que “esta es una iniciativa de la comisión anterior que lleva varios meses de trabajo, lograda mediante dos convocatorias; en la cuales, de la última salió el boceto ganador”, y anunció que “en el marco del aniversario de la Biblioteca se inaugurará el mural, que será presentado el próximo 29 de noviembre”.
Por su parte, la profesora Silvia Zanni, presidente –mandato cumplido– de esa Institución, recordó que “el objetivo del concurso fue embellecer la fachada del edificio, mediante esta convocatoria provincial”, y “con un jurado de renombre de Ushuaia y Río Grande, que tuvo la tarea de hacer la devolución y la selección de la mejor propuesta”.
Cabe destacar que este proyecto se desarrolla en el marco del convenio celebrado entre la UNTDF y la Biblioteca Popular Sarmiento. En ese sentido, el coordinador de la Casa de las artes, Gustavo Oddone, expresó que “en su rol de Institución animadora del desarrollo local, la UNTDF, a través de la Casa de las Artes, colabora con las iniciativas culturales de la comunidad, trabajando articuladamente con las instituciones del territorio, en pos de fortalecer sus actividades culturales, sociales y educativas”.
Sobre la artista
Mónica Giavotto se reconoce como una artista “autodidacta”. Indicó a los medios que ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza de su oficio dictando talleres de arte en el ámbito estatal y privado.
Su obra fue seleccionada por presentar una propuesta con una importante riqueza estética y simbólica.
Giavotto expresó que “durante el proceso creativo apareció un sentimiento muy profundo en mí”, al anotar que “lo fui relacionando con mi madre, que falleció hace dos años. Ella era anciana, se sentaba en una mecedora, con un manto rojo, y justamente adoraba contar historias a sus nietos y bisnietos”.
