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os choferes nucleados en el gremio de la UCRA resolvieron en la asamblea realizada ayer a primera hora de la mañana trasladar su reclamo rente al Municipio, con las unidades de colectivos incluidas, lo que generó el corte de tránsito en la calle San Martín, desde 9 de Julio hasta 25 de Mayo y las transversales.
Si bien se esperaba que los trabajadores adoptaran alguna medida de fuerza en estos días, no de la magnitud de permanecer frente al Municipio local en forma indefinida o hasta que se resuelva su situación contractual.
Pasadas las 10 de la mañana, unas doce unidades de Autobuses Santa Fe fueron emplazadas a lo largo de la calle San Martín y según lo manifestado por los dirigentes de la UCRA, como los choferes en general su intención es quedarse en el lugar hasta ser recibidos por algún funcionario municipal y que se garanticen todos los puestos laborales.
Al respecto, uno de los trabajadores de la empresa, Alejandro Zelada, señaló que “estamos acá reclamando por el trabajo de todos, no vamos a permitir que ningún trabajador se quede en la calle. Hemos agotado todas las instancias, dijimos todo lo que hay que decir, y de acá no nos movemos hasta que no reincorporen a todos los compañeros; no vamos a permitir que se despida a un solo compañero, ni de nuestro sindicato, ni de ningún otro. Vamos a defender a cualquier trabajador que esté sin su trabajo” sentenció en diálogo con Radio Provincia.
Silverio Gómez: “Se están poniendo en vilo las 60 fuentes de trabajo de estos compañeros”
Por su parte, el titular de la UCRA Nacional, Silverio Gómez, volvió a ratificar la postura del gremio y la CTA, argumentando que “acá se están poniendo en vilo las 60 fuentes de trabajo de estos compañeros y más en esta fecha cercana a fin de año y para nosotros es lamentable que no haya una respuesta del Municipio” y agregó “mandan a un funcionario a decir que si sacamos los coches podría haber un diálogo y para nosotros es una falta de respeto total, que ni siquiera se acercaran a hasta donde están los compañeros”.
Asimismo, Gómez expresó que “la única manera que se puede levantar este conflicto es que vayamos al Ministerio de Trabajo, se firme un acta donde se garantice la fuente laboral de todos los compañeros porque ellos van a llegar hasta las últimas consecuencias, ya recibieron el telegrama de despido y están decididos a quedarse, esta será la situación hasta el 10 de diciembre” y anotó “dejar a la ciudad sin servicio público, más con el clima que hubo es muy claro que esto está politizado y es el intendente el que habla siempre por la empresa. Aparentemente quien tiene algo que ver con la empresa es Sciurano. El responsable por no abrir los pliegos licitatorios es él, y ahora me piden a mí que les dé el nombre de los posibles interesados en venir a la ciudad para hablarlos. Pero que empresa se va a venir a presentar si no hay ningún pliego de licitación. Yo tengo el número de teléfono de los empresarios pero tienen que tener la seguridad de que existe un pliego, después verán si se presentan o no”.
En tanto, Silvia Paredes, secretaria General de la CTA, refirió que “lo que pasa es que los trabajadores del sector privado son muy bastardeados en su trabajo, y cada vez que un compañero se queda en la calle, tiene que defender su puesto con todo lo que tenga, a diferencias de otros sectores que por allí pueden tener distintas metodológicas. La realidad es que tienen perdida su vida cuando se quedan sin trabajo y hay dos situaciones totalmente diferentes. Un conflicto de un servicio público que no se está efectivizando y Sciurano dice que no se puede municipalizar, pero es lo que hace cuando pone las combis a trabajar, encima con ninguna normativa que lo avale, con las exigencias que si tienen los choferes del transporte de pasajeros”.
Afirmó que “se planteó que el encono del Intendente con estos choferes es porque no transan, y quedó demostrado con el audio que se está difundiendo por las redes sociales, y nos llamaron desde España hasta Cuba, afirmando que esto se llama práctica desleal en el derecho laboral, utilizar un gremio para destruir otro y si lo hace el patrón que es el Estado es una vergüenza y requiere de mucho más análisis, porque hablamos de funcionarios públicos a los cuales nosotros le pagamos el sueldo. Estamos hablando de un acto de corrupción”.
