Y
a finalizado el desfile de ministros, titulares de organismos descentralizados, de Control y del Poder Judicial, el análisis del proyecto de presupuesto 2014 entró en su etapa de definición, ya que es intención de los Legisladores poder tratar el tema en sesión no más allá de la segunda semana de diciembre.
Compartiendo la opinión de que resulta necesario y conveniente que la Provincia cuente con una ley de presupuesto para el próximo año, Legisladores de la oposición y funcionarios del Poder Ejecutivo habrían acordado reducir, en promedio, un 20% de la estimación de gastos de 9.050 millones de pesos contemplada en el proyecto elaborado por el Ejecutivo.
De esta manera se alcanzaría con el consenso político necesario para que los Legisladores aprueben esa ley.
En principio la idea es que desde la comisión de Economía surja un dictamen que prevea ingresos por unos 8.200 millones de pesos, es decir manteniendo la estimación elaborada por la cartera económica, y gastos que no superen los 7.500 millones de pesos. Es decir, unos 1.500 millones de pesos menos que lo previsto inicialmente. El dictamen indicaría de manera muy genérica las partidas de erogaciones a ser readecuadas para lograr este objetivo, pero finalmente quedaría en manos del Poder Ejecutivo realizar la reformulación del gasto y elaborar las nuevas planillas anexas.
Según trascendió la tarea no resulta del todo sencilla, por cuanto resulta imposible aplicar ese porcentaje de ajuste de manera directa a todas las jurisdicciones y partidas, ya que de hacerse de esa manera algunas áreas de la administración provincial se verían impedidas de cumplir con las funciones a su cargo. De allí que resulte necesario hacer una evaluación jurisdicción por jurisdicción y partida por partida para determinar que porcentaje de reducción de gastos puede aplicarse en cada caso, lo que implicaría que algunas no sufran cambio alguno y otras enfrenten una disminución más sensible en sus erogaciones, para así poder llegar a ese 20% promedio.
Si bien por el momento no hay mayores precisiones sobre cómo se aplicará esta medida de contención del gasto público, algunas fuentes consultadas dejaron entrever que se estaría evaluando una especie de congelamiento del “gasto político”. De esta manera no sólo se busca un achicamiento del gasto proyectado para el año entrante, sino también usar esa medida como una especie de “caso testigo” para la definición de la pauta salarial de los empleados públicos provinciales.
En principio, y en función de los números que refleja el proyecto de presupuesto elaborado por las autoridades económicas provinciales el nivel de reducción del gasto que se pretendería lograr a aparece como muy difícil de poder alcanzarse, salvo que se esté analizando una especie de congelamiento del gasto a los niveles actuales que alcance incluso las partidas de trasferencias a los municipios.
