A pesar del auge en el sector industrial

Falta empleo para 6500 personas en Tierra del Fuego

28/11/2013
U
nas cinco mil personas mayores de edad buscan empleo en Tierra del Fuego y no lo consiguen, mientras que otras mil quinientas tienen un trabajo precario (de menos de 35 horas semanales) y pugnan por pasarse a otro más estable y completo.
En total, entonces, seis mil quinientos habitantes de la provincia tienen problemas de empleo, sobre una población económicamente activa de 63 mil individuos, todo ello en pleno auge de la industria electrónica por la reactivación de la ley de promoción industrial a partir de 2009.
Las conclusiones surgen del desagregado del índice de desempleo en la isla, calculado en el 8% durante el último trimestre, y cuyas principales lecturas fueron explicadas a EDFM por el director de Estadísticas y Censos de la provincia, Lucas Gallo.
El relevamiento dado a conocer hace pocos días arroja algunos datos nominales pero también permite un interesante juego de interpretación sobre el comportamiento del mercado laboral fueguino.
Por ejemplo: si se compara con el trimestre anterior, la desocupación disminuyó un 2,1% (había sido de 10,1%) pero si se la contrasta con el mismo período del año anterior (tercer trimestre de 2012) aumentó un 0,7%, menos de un punto.
“Casi no se puede hablar de suba porque nos referimos a una muestra muy pequeña y el valor queda dentro de los posibles errores muestrales. Pero sí es una referencia acerca de cómo se comporta el mercado de trabajo para que las autoridades tomen las medidas que juzguen necesarias”, señaló Gallo.
Sin embargo, el planteo más inquietante es de lectura: cómo una provincia con semejante auge de la industria, en especial de la electrónica desde hace cuatro años, mantiene este nivel de desocupados.
“El mercado del trabajo en Tierra del Fuego es muy dinámico. Genera empleo pero no alcanza para que todas las personas que buscan trabajo lo consigan. Digamos que es un mercado muy exigido, muy presionado. Los chicos que se reciben del secundario y no siguen estudiando más la migración de otros lugares genera en gran parte esa mayor demanda”, apunta el director de Estadísticas.
“En un año se generaron 1000 nuevos puestos de trabajo. Es decir que la economía fueguina no sólo sostiene los puestos laborales sino que agrega otros. Pero eso no alcanza porque, por ejemplo, el último año, otras 1500 nuevas personas salieron a buscar empleo”, agrega el funcionario.
¿Y quiénes son los que no consiguen trabajo en la provincia? De acuerdo a los estudios estadísticos oficiales, la mayor parte pertenece al grupo de personas entre 20 y 29 años, pero que no son jefes de hogar.
“Es gente que se está insertando en el mercado. Pertenecen por lo tanto a la franja de hijos o conyugues de los jefes de hogar. No son los que sostienen económicamente al hogar, sino que buscan un trabajo para independizarse, para colaborar con la economía familiar u otros motivos asociados”, explicó Gallo.
Otros fundamentos hay que buscarlos en la conformación de la estructura demográfica de la provincia, ya que si bien seguimos siendo una población joven, comienza a notarse una tendencia al envejecimiento. La pirámide poblacional empieza a ensancharse en la base y en la parte media y hace que el mercado de trabajo sienta esa presión.
Un dato revelador resulta de comparar la cantidad de población económicamente activa, con el total de habitantes de la provincia. El porcentaje que se obtiene es del 50%, lo que nos posiciona segundos a nivel nacional, sólo superados por la ciudad de Buenos Aires.

Ojo la industria

¿Qué pasaría entonces si no existiera el auge industrial o disminuyera el nivel de empleo en ese sector por algún motivo?
Según señala el director de Estadísticas, las consecuencias serían “socialmente graves”.
“Las industrias no solamente generan empleos directos. También ocasionan un derrame sobre otras actividades, como el comercio o los servicios. Hay que pensar que de las 63 mil personas económicamente activas de la provincia, hay 58 mil que trabajan y de ellas hay entre 12 y 13 mil que lo hacen en las fábricas electrónicas. Una modificación produciría consecuencias imposibles de pasar desapercibidas”, analizó Lucas Gallo.
Otra característica del mercado laboral fueguino de los últimos años es la baja tasa de informalidad, es decir, la gente que trabaja en negro, sin realizar aportes jubilatorios.
Esa tasa es en la actualidad algo inferior al 12%, cuando a nivel nacional oscila entre el 30 y el 32%.
“En 2008 la informalidad era del 20%. Empezó a bajar y se estabilizó en un 14% entre 2010 y 2011. Después tuvo un nuevo descenso hasta llegar este año al 12%. Probablemente en ello influyan los mayores controles del Ministerio de Trabajo y el hecho de que aún somos una población más fácil de monitorear que otras de mayor densidad poblacional”, concluyó el titular de Estadísticas y Censos.

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