E
n un emotivo acto, trabajadores y funcionarios municipales junto a la esposa e hijos de Rubén Nicolás Valencio, realizaron un homenaje al reconocido trabajador de la Municipalidad de Ushuaia fallecido hace un año, que durante muchísimos años se desempeñó en el área de Servicios Públicos.
El acto se desarrolló en el predio de Servicios Públicos, donde se instituyó el nombre de Valencio al edificio de dicha repartición pública, y su esposa Claudia, junto a sus hijos, participaron del descubrimiento de una placa recordatoria en el hall de ingreso.
Junto a los familiares y amigos estuvieron presentes el subsecretario de Servicios Públicos, Hugo Cano; la concejal Viviana Guglielmi (UCR); el secretario de Promoción, Desarrollo Social y Derechos Humanos, Gonzalo Siracusa y el subsecretario de Seguridad Urbana, Federico Schärer. El Intendente estuvo imposibilitado de participar debido a las gestiones que se encuentra realizando en Buenos Aires, por lo que envió una carta a los familiares de Valencio, expresando su acompañamiento en la emotiva ceremonia.
Con la imposición del nombre, se cumplió con la ordenanza N° 4263 sancionada por el Concejo Deliberante el 14 de diciembre de 2012, que designó el nombre “Rubén Nicolás Valencio” al edificio Municipal ubicado en Vito Dumas 220; norma impulsada por la concejal Viviana Guglielmi (UCR) en reconocimiento a la contribución al bienestar de la comunidad del trabajador comunal.
En su discurso, Guglielmi recordó que “hace un año que nos dejó Rubén, un grande porque él tenía esas cualidades que hacen grandes a las personas”, al considerar que “es cierto que nadie es imprescindible, hay personas que se van y la vida sigue, y nadie se da cuenta que faltan; pero hay otras, que cuando faltan, la necesidad de tenerlo al lado se hace tangible todos los días y este es el caso de nuestro querido gordo Valencio”.
La edil señaló que “durante todo este año he escuchado muchas veces decir ‘si estuviera el gordo lo hubiera resuelto’. Esto nos hace pensar en la necesidad que tenemos de tenerlo con nosotros”, y afirmó que “además se ha ganado algo que no muchos logramos en esta vida, el respeto y el cariño de la familia municipal”, para finalizar diciendo que “el tiempo que he podido trabajar con él pude descubrir esa calidad humana que tenía y lo caracterizaba”.
Por su parte el subsecretario de Servicios Públicos, Hugo Cano, consideró que “ver a todos los compañeros acá deja en claro quién era el gordo, nuestro amigo”, y manifestó que “aprendí mucho con él, nos enseñó a todos a trabajar en equipo. Nadie es imprescindible pero él es muy necesario”.
“Ya pasó un año de su partida y casi todas las mañanas tenemos una dificultad en nuestra ciudad y ahí el gordo viene a nuestra memoria, porque él lo hubiera solucionado de otra manera”, indicó Cano, y pidió “a todos que lo sigamos recordando como hasta ahora”.
