Nave Tierra: detalles de la construcción
Avanza el proyecto de vivienda autosustentable

Nave Tierra: detalles de la construcción

20/01/2014
E
n el marco de la construcción de la “Nave Tierra” (Earthship) en Ushuaia, el arquitecto Darío Wacker, integrante del equipo que dirige Michael Reynolds en representación de Earthship Biotecture, brindó especificaciones técnicas sobre la edificación de la vivienda autosustentable ubicada en un predio cedido por el Municipio capitalino, frente a la costa.
En diálogo con EDFM, Wacker indicó que se trata de “una construcción totalmente autosustentable, basada en una serie de conceptos claves; una de las principales características es que está construida con materiales reciclados: cubiertas de autos y camiones, botellas de vidrio y plástico y latas de aluminio”, y explicó que “utilizamos las cubiertas para construir el perímetro de las paredes; se rellenan con tierra y se compactan con martillos, logrando que queden como un ladrillo”.
En tal sentido, el profesional observó que “lo bueno de construir con cubiertas rellenas con tierra es que además de darle firmeza a la vivienda, funcionan como masa térmica: se cargan con el calor del sol, mantienen ese calor por mucho tiempo y cuando la temperatura exterior desciende, ese calor almacenado vuelve hacia el interior de la vivienda, haciendo que no se necesiten sistemas de calefacción convencionales”, constituyendo una reserva de calor permanente.
Por otra parte, Wacker explicó que todo el agua que se utiliza en la vivienda es recolectada de la lluvia o la nieve. “Se recolecta con la inclinación del techo, que lleva el agua hacia unas cisternas enterradas atrás de la casa, y desde allí el agua pasa a la casa para el abastecimiento: para lavar los platos, la ducha, la pileta del baño, el inodoro y el invernadero”, señaló, y en tal sentido subrayó que la vivienda “contará con un invernadero de punta a punta, donde crecerán verduras que servirán de alimento y purificarán el aire”.
“Además existe un sistema de generación de energía solar y eólica para la electricidad: con paneles solares arriba y dos molinos eólicos a los costados”, detalló, para agregar que “para captar la mayor cantidad de energía solar posible, es que este tipo de viviendas – las denominadas Earthship- tienen que estar orientadas al norte, y cuentan con paneles vidriados al frente”.
El integrante del equipo que lidera Michael Reynolds informó que en este caso, la vivienda autosustentable tendrá una superficie total de aproximadamente 60 metros cuadrados; y contará con dos habitaciones, ducha, baño e invernadero, que actuará además como regulador de la temperatura interior y exterior, y se prevé la instalación de dos tubos que atravesarán toda la superficie, que podrán ser abiertos para ventilación.
“El prototipo de las Earthships responde a conceptos que se aplican en la arquitectura bioclimática: se mantienen los conceptos de construcción y de autosustentabilidad, pero se adaptan a las condiciones climáticas y del suelo del lugar donde se construyen”, advirtió el profesional, y en ese marco afirmó que “cada Nave Tierra es única, y en este caso se trata de la primera de Latinoamérica, lo que nos genera una satisfacción especial”.
Darío Wacker, arquitecto graduado de la Universidad de Buenos Aires, se unió hace algunos años al proyecto que dirige Michael Reynolds, y tras estudiar en la academia de Earthship Biotecture se encuentra actualmente llevando adelante el proyecto a nivel local, junto al reconocido impulsor de este tipo de edificaciones en todo el planeta y dos profesionales pertenecientes al grupo. “Actuamos como nexo con la fundación NAT,-que representan Mariano Torre y Elena Roger- y colaboramos en las clases de la academia con traducciones, aportes técnicos y las visitas guiadas”, señaló.
En la construcción de la “Nave Tierra” en el Fin del Mundo, que comenzó el 1 de enero y se extenderá hasta el 31 de este mes- intervienen unos 60 alumnos de la academia, provenientes de países como Turquía, Rusia, Francia, Brasil y Estados Unidos; integrantes de la comunidad QOM y arquitectos locales, permitiendo que los conceptos que se transmiten queden en la ciudad para aplicarse en el futuro.