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o que parecía una solución definitiva en el conflicto de los trabajadores estatales con la simulación realizada en horas de la madrugada, que fuera aceptada por el Jefe de gabinete Guillermo Aramburu, tras lo cual luego de seis días los trabajadores que permanecían dentro del edificio gubernamental se retiraron, finalmente esto no se plasmó en los hechos.
Más allá de la algarabía demostrada por los trabajadores en la asamblea realizada a las 10 de la mañana, con abrazos festejos y rostros de felicidad por entender que minutos más tarde firmarían el acuerdo salarial, comenzaron las confusiones, el malestar y el enojo por las declaraciones que llegaban de distintos funcionarios del Gobierno y luego en la reunión en el Ministerio de Trabajo se terminó de complicar el panorama, por acusaciones vertidas por representantes del Ejecutivo hacia quienes habían efectuado la simulación en horas de la madrugada respecto a cómo quedarían los salarios del Escalafón Seco.
Tras esto, funcionarios y dirigentes gremiales volvieron al sector de Haberes para comenzar a realizar diferentes simulaciones, pero el malestar ya se había generado en los trabajadores que volvieron a concentrarse en la calle San Martín y por la tarde decidieron bloquear nuevamente los accesos a Gobierno, además de cortar las calles Roca y Lasserre.
La mesa técnica, pasó a un cuarto intermedio y pasadas las 21 horas según algunas informaciones extraoficiales las negociaciones se encaminaban nuevamente. No obstante, a esa misma hora había reuniones en los bloques Políticos de la Legislatura entre algunos legisladores y dirigentes de la CTA. Al cierre de nuestra edición, continuaban las reuniones y los trabajos en Gobierno para efectuar las simulaciones que destraben el conflicto.
