L
uego de una docena de allanamientos que devinieron en la incautación de 4 kilos de cocaína, marihuana, éxtasis y LSD, además de la detención de al menos 9 personas, el fiscal federal de la ciudad de Río Grande, Marcelo Rappaport, se refirió al operativo antidroga asegurando que “fue complejo, un trabajo arduo, profuso y detallado en total hermetismo que nos llevó al éxito de los procedimientos “.
Rappaport explicó en Radio Nacional Ushuaia que “en el locker de unos de los imputados en una fábrica había 300 pastillas de éxtasis y en uno de los secuestros se obtuvo LSD –relató–. No sólo es la magnitud por la cantidad sino también por la variedad de sustancias de estupefacientes que se ingresaron”.
Contó que “2empezamos una investigación en Río Grande. Íbamos trabajando muy tranquilos en el hecho de ser muy firmes en las pruebas que íbamos buscando. Y de repente se nos disparó para Ushuaia también. Es una causa bisagra porque nos dio un hecho concreto entre personas que comercializan y trafican estupefacientes entre Ushuaia y Río Grande”.
“Esto nos llevó a ampliar la investigación y estábamos todos muy sorprendidos, tanto la Policía como el Tribunal, de cómo se abrió esta investigación y cómo nos llevó a Ushuaia. El lunes hicimos el primer procedimiento en el aeropuerto de Ushuaia. Estaba ingresando a la provincia en un vuelo regular”, explicó el fiscal.
Consideró que “hay que extremar los controles, pero también hay que resaltar la modalidad en la que ocultaban la sustancia. La traían personas de sexo masculino y la traían entre un calzoncillo y un suspensor, una de las personas trajo 1,6 kilos de cocaína”.
“Todos los operativos fueron exitosos –destacó–. Fue como un rompecabezas, fuimos armándolo y cuando teníamos todo necesitábamos tener el dato concreto de la persona que iba a venir”.
“Uno de los allanamientos fue en Punta Alta –detalló–. Esta persona iba a venir a la provincia con droga y no vino y se lo detuvo con la droga que iba a venir a la provincia”.
Explicó que “hay un agravante cuando intervienen tres o más personas”, y precisó que “secuestramos unas 300 pastillas de éxtasis, casi 2 kilos en Punta Alta, casi 2 kilos en el aeropuerto de Ushuaia, 475 gramos en un allanamiento en Ushuaia, más una balanza, un rallador, LSD y en Río Grande unas 8 tizas de cocaína de 10 gramos cada una”.
“Son 8 ó 9 detenidos –dijo–. Algunos ya fueron indagados ayer. No solo se implantó el secreto de sumario sino también la incomunicación. Después de la última indagatoria, el juez tiene hasta 10 días para resolver la situación procesal. Esperamos que sean procesados y continúen con prisión preventiva, e intentaremos elevarla a juicio lo más pronto posible”.
De una gravedad institucional
Asimismo, Rappaport indicó que “uno de los detenidos traficaba estupefacientes desde la Unidad de Detención. Y esto es de gravedad institucional”, criticó.
“Tenemos cuantiosas causas de internos alojados a los que se les secuestra en la requisa estupefacientes, entonces los controles siguen fallando. Estoy analizando ahora qué temperamento voy a adoptar con las autoridades de la Alcaidía de Ushuaia, respecto de algún delito que puedan haber cometido. No sabemos si hay una omisión o una comisión. Sabemos que hay una omisión en el control pero no sabemos si esto está motivado en un interés directo”, finalizó.