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os 75 argentinos que integran actualmente la dotación de la Base Vicecomodoro Marambio, en la Antártida Argentina, palpitaron “con mucho nerviosismo” las alternativas del debut del seleccionado nacional de fútbol en el Mundial de Brasil.
“No sé si porque era el primer partido o porque esperábamos mucho más, pero nervios es que lo que sobraba”, contó el vicecomodoro Gabriel Maldonado, jefe de la base antártica.
El militar admitió que el Mundial genera “mucha expectativa” entre el personal y que por ello se reúnen todos a ver los partidos del equipo nacional en un salón amplio, usado en otras oportunidades como sala de cine, de conferencias o de instrucción.
“Ya desde temprano se vive un clima distinto. Todos nos ponemos las camisetas, tomamos mate y hacemos sonar unas cornetas improvisadas. Nos ilusiona mucho lo que pueda pasar”, relató Maldonado.
La sensación térmica fuera de la Base Marambio, mientras se disputaba el partido entre Argentina y Bosnia, alcanzó los 35 grados bajo cero, pero no enfrió el ánimo de los hinchas antárticos que hicieron un alto en todas sus actividades diarias para ver el encuentro.
“Desde hace un mes que nos venimos preparando. Hay una gran ilusión y este primer resultado nos mantiene a todos expectantes”, mencionó el jefe de la base.
El Mundial de Fútbol coincide con la época del año de mayor oscuridad en la Antártida: amanece a las 10 de la mañana y a las 3 de la tarde es completamente de noche.
El próximo partido de Argentina contra Irán se disputará el sábado 21 de junio en coincidencia con el comienzo del invierno y el día más corto del año en la zona.
“Esa jornada será casi todo el tiempo de noche, pero no impedirá que sigamos alentando a la selección. El fútbol es un fenómeno cultural que nos une en cualquier circunstancia, y aquí hay mucho fanatismo y pasión por este deporte”, enfatizó Maldonado.
En ese sentido, agregó que “acá puede hacer más frío o haber más oscuridad, pero nos comportamos como cualquier argentino promedio. Nos enojamos, saltamos y decimos malas palabras”, confesó.
Otro de los entretenimientos vinculados con el Mundial que organizaron en la Base Marambio es un “Prode interno”, para que los interesados puedan pronosticar los resultados de los diferentes partidos a lo largo de todo el mes que dura la competencia.
“El ganador tendrá un premio, aunque sea simbólico, como algunos de los elementos que fabricamos dentro de la propia base”, detalló el jefe militar.
Uno de los objetos más venerados por los integrantes de la base es una pelota autografiada por el mismísimo Diego Armado Maradona, que se exhibe en una vitrina junto a otros obsequios y cuya historia no se sabe con exactitud.
“No sabemos bien cómo llegó, pero todos quieren la foto con la pelota. Es uno de los trofeos más preciados”, observó el vicecomodoro Maldonado.
Los miembros de la dotación de la Base Marambio concluirán su misión el próximo 1 de noviembre, luego de un año de estadía en la Antártida, y además de cumplir con el objetivo central de servir de sostén logístico a las actividades científicas, sueñan con traerse como recuerdo una inolvidable vuelta olímpica entre el hielo y la nieve.
