Pidió que recen por él

El Papa recibió a tres obispos argentinos

20/07/2014
E
l Papa Francisco recibió a tres obispos argentinos monseñor Miguel Ángel D´Anibale, obispo de la Diócesis de Río Gallegos, que comprende a Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, monseñor Luis Fernández, obispo de Rafaela y monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, obispo de Comodoro Rivadavia  y compartió un almuerzo con ellos, el martes pasado, en la residencia de la Casa de Santa Marta en Roma.
El encuentro fue alrededor de las 13, en la Casa Santa Marta y luego compartieron un almuerzo. El Papa Francisco ha tomado unos días de descanso.  Durante estos días no hay audiencias públicas los días miércoles en la Plaza San Pedro ni tampoco celebra la misa diaria con participación de fieles en la Capilla de la Casa Santa Marta.
Durante la charla, amena y distendida, conversaron sobre cada una de las diócesis que los obispos visitantes presiden, sobre el viaje del Papa del año pasado a Brasil por la Jornada Mundial de la Juventud. También dialogaron sobre el reciente viaje a Tierra Santa y el gesto de paz con los presidentes de Israel y Palestina. Compartieron sobre el próximo viaje a Corea en el mes de agosto con ocasión de la Sexta Jornada de la Juventud Asiática.  No faltó el fútbol, con  la buena imagen que Argentina dejó en el Mundial, aunque perdió la final contra Alemania y el futuro de San Lorenzo en la Copa Libertadores.
También conversaron sobre el flagelo de la droga en los jóvenes y los caminos que recorre la Iglesia para acompañarlos, la pobreza en el mundo y las iniciativas que se dan en varias partes  donde se promueve una verdadera cultura del encuentro.
Monseñor Fernández y el obispo D’Annibale integran la Comisión Episcopal de Liturgia en la Argentina y viajaron a Roma para participar, el jueves pasado, con miembros  de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos a fin de poder avanzar en  la traducción de varios libros litúrgicos, especialmente el Ritual del Bautismo de Niños, el Bendicional y el Ritual de Exequias.
Mientras que monseñor  Gimeno Lahoz viajó para visitar a su familia en España. Asimismo, los tres obispos adelantaron unos días el viaje para compartir la agradable jornada con el Santo Padre.
“Participé junto a dos obispos argentinos del almuerzo con el Papa Francisco y si bien ya pasaron algunos días, lo que vivimos allí permanece en el corazón como una gracia, como un regalo muy especial que sin duda acompañará el resto de mi vida”, precisó monseñor D´Anibale.
Además, recordó que compartió tres horas con el Papa, ese encuentro fue inolvidable para los obispos. “No sé si alguna vez lo imaginé o si otra vez se podrá dar un encuentro así”, expresó el obispo de Tierra del Fuego y Santa Cruz.
D´Anibale mencionó que el Papa Francisco está de vacaciones, “él también se toma unos días sin horarios, sin entrevistas oficiales, sin la misa pública en la Capilla de Santa Marta. Solamente los fines de semana tiene alguna actividad. Un signo de salud. Como era su costumbre en Buenos Aires, ahora también en Roma, se queda en su casa descansando sin horarios”.
El Papa les comentó a los obispos que “la última vez que salió de vacaciones fuera de su casa fue en el año 1977 con su comunidad de jesuitas. A partir de allí siempre permaneció de vacaciones en su casa. Nos dijo que le da mucha ´fiaca´ hacer la valija”.

“Cuidarnos unos a otros...”

En un clima distendido los prelados pudieron conversar y compartir distintos temas, preocupaciones y alegrías, “ la sonrisa y la mirada clara de Francisco, que te motiva y te hace sentir muy bien. Esa actitud abre puertas, permite el diálogo sencillo y franco, promueve así, en lo personal, lo que luego proclama a nivel mundial: la cultura del encuentro”, puntualizó el obispo de Tierra del Fuego.
“La atención a los pequeños detalles, como saludar durante el almuerzo a una de las cocineras que cumplía años, escuchar con atención personal a quien le hacía alguna pregunta, esperar un  largo rato, al final del encuentro, al  sacerdote que venía a buscar a uno de los obispos para saludarlo. Se puede ocupar de los grandes temas de la fe y de la humanidad sin olvidar al que está a su lado. Fiel entonces a ese principio que nos dijo el día que asumió de cuidarnos unos a otros”, recordó D´Anibale.
Asimismo, monseñor mencionó que el Papa está en “una búsqueda constante para que la Iglesia salga a las periferias, para que no se quede encerrada en sí misma; y su deseo de seguir avanzando en todo lo que sea necesario - dentro de la organización eclesiástica- para alcanzar ese objetivo. Cumple así su palabra: ´prefiero una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma´”.
Otro tema que abordaron fue los encuentros realizados con los jóvenes en Brasil el año pasado y con los presidentes de Israel y Palestina y sus respectivos pueblos este año recorriendo el camino de la paz. “Y a pesar de que se continúan dando situaciones en contra de la paz, sigue sosteniendo que la perseverancia en la oración es lo que nos da la confianza de alcanzar el objetivo de una paz duradera”, precisó D´Anibale.

Mártires coreanos

Durante la reunión el Papa trambién transmitió su ilusión de ir a Corea a mediados de agosto porque “ese viaje es un signo muy fuerte para el mundo y allí participará de la Sexta Jornada asiática de la Juventud, celebrará la misa de reconciliación y la beatificación de 124 mártires coreanos. Nos compartió que Corea fue evangelizada durante mucho tiempo por laicos, sin sacerdotes. Y allí la Iglesia creció y se extendió con un compromiso laical muy fuerte. Hoy más que nunca la ´Alegría del Evangelio´ y la transformación del mundo está en manos de los laicos”, recordó el obispo de Tierra del Fuego.
“Su corazón atento a la pobreza en el mundo y al flagelo de la droga, que destruye a los jóvenes. Allí su palabra nos anima como obispos  y pastores para poder acompañar a quienes en nuestras diócesis trabajan por los pobres, para evitar que los jóvenes caigan en la droga y para ayudar a quienes quieren salir de ese drama que destruye la persona y su entorno”, agregó D´Anibale.
Cuando los obispos le pregutaron al Papa ¿Cómo estás?, el Santo Padre les respondió “con paz” y “esas palabras siguen dando vueltas dentro de mí. Con toda la responsabilidad que tiene, con la cantidad de preocupaciones y desafíos, el Papa está en paz. Su corazón lo habita Dios. Y cuando el corazón de un hombre está habitado por Dios, podrá tener muchas dificultades, muchos problemas, pero está en paz. Y esa paz le permite disfrutar de cada cosa buena que sucede y de los grandes y pequeños logros que se dan”, expresó monseñor D´Anibale.
El obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego reflexionó sobre el encuentro y quiso compartir con los que habitan en el “fin del mundo” para “unirnos al corazón del Papa y compartamos sus gozos y esperanzas. También nosotros, en medio de tantas dificultades, necesitamos un corazón habitado por Dios para caminar ´en paz´ como él”.
Recordó las bendiciones y saludos especiales que envió el Papa a los que viven en el Fin del Mundo.


A la diócesis de Río Gallegos

Saludo del Papa Francisco

“A todos los miembros de la Diócesis de Río Gallegos, Provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego: un saludo afectuoso..Ustedes sí que son los del Fin del Mundo!...qué Dios los bendiga y no se olviden de rezar por mi”.