Grave incendio con heridos en Río Grande
En un edificio de Chacra II

Grave incendio con heridos en Río Grande

21/08/2014
H
oras de tensión y profundo dramatismo se vivieron ayer al mediodía en Río Grande, cuando un incendio en un edificio del populoso barrio Chacra II dejó imposibilitadas de abandonar la estructura a una docena de personas que milagrosamente lograron ser rescatados por efectivos policiales y bomberos que trabajaron a destajo para poder concretar el rescate.
Asimismo, la dramática situación puso en discusión una vez más el estado de los edificios construidos hace décadas por el Instituto Provincial de Vivienda, los cuales no cuentan con escaleras de emergencia.
El incendio se produjo pasadas las 12 de ayer cuando de forma intencional se prendieron fuego maquinarias y herramientas de carpintería que habían sido acopiadas por un vecino de planta baja en el buche de la escalera que conduce a los restantes pisos del edificio.
En cuestión de segundos, los elementos ardieron provocando una muy densa humareda que imposibilitó que los inquilinos abandonaran prontamente el edificio. En cuestión de minutos, el humo ya había tomado toda la estructura y la desesperación de los moradores iba en aumento.
La más perjudicada en primera instancia fue una familia del tercer piso del edificio ubicado en Isla de los Estados 823, de apellido Gallardo, quienes quedaron aislados en su departamento y a los gritos pedían ser auxiliados.
Ante ello, efectivos policiales y del cuerpo de Bomberos Voluntarios iniciaron un pronto operativo de rescate que se vio limitado por la escasez de elementos de seguridad y de salvataje para hacer frente al desafío.
Pudieron verse situaciones inverosímiles y de suma peligrosidad. Para ayudar a esta familia que imploraba ser rescatada, un policía arriesgo su vida al subir a una escalera que queda corta. Por ello, se colgó de una venta y con una mujer en sus hombros procedieron a rescatar a una joven cubierta de hollín y con un evidente ataque de nervios.
Como si esto no fuera poco, el traslado de los heridos también fue un caos. Con una ambulancia en malas condiciones y una unidad prestada por el Municipio de Río Grande, todo se hizo mucho más lento.
Un día antes, desde la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) denunciaron que cuatro unidades de emergencia del nosocomio local no podían funcionar. Además, rogaron que no ocurriera un accidente de gravedad porque así, el traslado de heridos sería un drama mayúsculo. Las súplicas no surtieron efecto y el más temido escenario se vivió un día después.
Mientras tanto, ni siquiera la llegada de una grúa de la Cooperativa Eléctrica, que resultó vital para el rescate, pudo evitar que un joven de unos 18 años de edad se arrojara desde el tercer piso. Preso del pánico, el joven saltó al vacío y salvó su vida al caer sobre las chapas de una construcción que se estaba erigiendo en la planta baja, lugar donde además fue literalmente atajado por un vecino.
En contrapartida, en los departamentos que miran al patio interno, mucha gente arrojaba los colchones y los apilaba para amortiguar la caída en caso de que las personas que allí aguardaban ser rescatados, decidieran saltar fuera de la estructura en llamas.
El rescate prosiguió y como resultado del mismo, 14 personas debieron ser trasladas al Hospital Regional Río Grande y a otros centros de atención de carácter privados porque el nosocomio no daba abasto para atender a quienes habían sobrevivido al incendio.
Entre los heridos se contó a varias menores de edad y adultos que reclamaron atención médica urgente por quemaduras de diversa índole, lesiones en las vías respiratorias, golpes y otras contusiones.

Seis en Terapia Intensiva

Como resultado del incendio, media docena de personas permanecían al cierre de esta edición, internados en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande, según informó el Gobierno provincial a través de un parte médico.
Al respecto, se indicó que hay seis pacientes internados, entre las que figura una paciente de doce años de edad. De los seis internados, cinco están con pronóstico reservado y uno con pronóstico grave.
Además señala el comunicado que otro paciente que en principio ingresó a la guardia del nosocomio, “en estado crítico, con trauma térmico y lesión de vía aérea por inhalación de humo tóxico”, luego de las medidas de resucitación iniciales, “fue derivado a la Terapia Intensiva del Sanatorio de la UOM”.
Se agregó que un nene de tres años que ingresó a la guardia del Hospital Regional Río Grande, “con trauma térmico y lesión de vía aérea por inhalación de humo tóxico, luego de las medidas iniciales de resucitación, fue derivado al CEMEP”.
Sin brindar datos filiatorios, el parte médico da cuenta de cinco pacientes con pronóstico reservado mientras que un paciente masculino, con trauma térmico, lesión de vía aérea por inhalación de humo tóxico se encuentra en grave estado, con asistencia respiratoria mecánica.
Además, el mismo paciente presentó un paro cardíaco a su ingreso a la guardia del Hospital Regional Río Grande, con herida cortante en brazo, con compromiso vascular y su pronóstico es muy grave.


Vecinos indignados

La negligencia del Instituto Provincial de Vivienda que nunca tuvo interés en instalar escaleras de emergencia y el desinterés de los vecinos que en muchos casos no querían conformar los consorcios, convirtió a muchos de los edificios de Chacra II y IV en verdaderas trampas mortales.
La desinteresada actitud de ambas partes propició la situación que se vivió ayer en Chacra II y que no fue una auténtica tragedia de pura casualidad. Así lo graficó David, vecino del edificio y uno de los primeros en colaborar con el rescate, quien dijo que “muchos vecinos salieron como pudieron, pero a cuatro personas tuvieron que llevarlas al hospital de entrada por cómo estaban”.
En declaraciones a FM Líder, el vecino dijo que “todo esto se originó porque hay maquinarias de carpintería de un vecino. Ese vecino hace un año que no está en el edificio. Yo creo que ya ni vive acá y nunca nadie hizo nada con eso, ahora tuvimos que rescatar gente a través de las ventanas”.
“Lo peor lo tuvo que vivir la familia Gallardo. Pudimos sacarlos a todos, uno de los hermanos estaba casi desvanecido a causa del humo”, develó acerca de los ocupantes del tercer piso, los que peor la pasaron en medio del caos y la desorganización.

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