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a semana pasada diversos establecimientos educativos de Ushuaia y Río Grande vieron afectado el normal desarrollo de las actividades por problemas de infraestructura, algunos recientes y otros estructurales. Pese a que el Ministerio de Educación había comprometido acondicionar los edificios en el receso invernal, lo cual realizó en algunos casos, pasado casi un mes se suman instituciones con inconvenientes.
La preocupación se extendió en toda la comunidad educativa, como es el caso de la Escuela N° 24, ya que sus alumnos no iniciaron las clases luego del receso invernal. Incluso el pasado 15 de agosto la institución cumplió 25 años y padres, alumnos y docentes decidieron realizar un abrazo simbólico a la escuela en conmemoración del aniversario y exigiendo soluciones bajo el lema: “abrazamos a la escuela porque hoy no nos puede cobijar”.
Finalmente hoy retoman las actividades en la institución, según informaron desde el Ministerio de Educación mediante comunicado de prensa.
Consultado días atrás sobre las demoras en la obra, el secretario de Obras Públicas zona sur, Cristian Videla, explicó que “a través de un requerimiento de Educación desarrollamos una intervención en torno a la regularización de la instalación de gas, donde en nuestro relevamiento había dos equipos de calefacción que por el uso y antigüedad era prudente cambiarlos, siendo en primer instancia casi una instalación de carácter preventivo ya que funcionaban los equipos, por lo que acortamos los plazos de trabajo y preparamos la logística para hacerlo en el receso invernal”.
“Lamentablemente al inicio del ciclo escolar, al hacer las excavaciones nos encontramos que una T de vinculación enterrada, la cual figuraba en los planos y con la que nos conectábamos a la instalación, era soldada y no respondía a las normativas vigentes, por lo tuvimos que replantearnos toda la ingeniería”, comentó en Radio Nacional Ushuaia.
Asimismo dijo que al día siguiente al desmontar la cañería de los cielorrasos y entretechos encontraron que dicha cañería “estaba hecha con galvanizado” siendo un material que “para la época en la que se realizó cumplía con la normativa, pero que hoy no se puede utilizar”, por lo que se debía “cambiar todo”.
“Empezamos a tener dificultades al desmontar gran parte de la instalación y ponerla en servicio de nuevo y lamentablemente se nos dispararon los tiempos”, agregó Videla asegurando que algunas modificaciones eran parte de la obra, pero “otras cosas no pudimos avizorarlo previo a la obra”.
Luego de realizar todos los trabajos, y teniendo la obra lista para hacer la prueba de hermeticidad correspondiente, “recrudeció el clima que comprometía la integridad de los selladores a fraguar, lo que dificultó conseguir verificar las pruebas de hermeticidad”, agregó.
Otros edificios con problemas
La semana pasada numerosas escuelas y colegios en la Provincia vieron afectadas sus actividades producto de problemas de infraestructura. Al respecto, desde el SUTEF expresaron que “este Gobierno no sólo no ha invertido en mantenimiento sino que ha demostrado la incapacidad que tiene para resolver estas situaciones una vez que se suscitan los problemas”.
Además de la Escuela N° 24, precisaron inconvenientes que llevaron a la suspensión de clases como los sucedidos en la Escuela N° 22 y en el Colegio Kloketén.
Cabe recordar que durante las casi 4 semanas que la Escuela N° 24 no tuvo clases, el personal de la institución cumplió horario en la Escuela N° 22, hasta que la misma evidenció un problema estructural.
“El edificio se inunda hace meses, sin obtener ninguna solución por parte del ministerio”, explicaron referentes del gremio docente.
La situación se agravó la semana pasada porque las goteras llegaron a la instalación eléctrica, indicaron. Ante ello los docentes decidieron realizar una protesta en las calles que rodean la escuela. “Hemos sido bastante pacientes”, expresó una de las maestras.
Por otro lado, el pasado miércoles estudiantes del Colegio Kloketén ubicado en Fadul 266 realizaron una sentada para reclamar los arreglos en el sistema de calefacción de la institución. Asimismo señalaron que también existen filtraciones de agua, produciendo goteras que afectarían a las instalaciones eléctricas.
Los docentes “manifestaron su preocupación ya que en el día de ayer (miércoles), personal de Camuzzi se presentó en la escuela por una denuncia de escape de gas, anulando un caño que tenía pérdida pero sin realizar la prueba de hermeticidad que indica el protocolo”, explicaron desde el gremio.
Otra de las instituciones que viene siendo afectada por problemas en una de las sedes es el Colegio José Martí, donde el pasado jueves en la sede ubicada en Laserre sufrió nuevamente inconvenientes en el suministro eléctrico, que luego fue restablecido en el transcurso de día.
En Río Grande días atrás también se vivió situación similar ya que en la Escuela N° 10 no hubo clases por falta de agua, y en la Escuela N° 14 suspendieron las actividades en un turno “por presencia de numerosos roedores”.
“Hay muchas escuelas que no están funcionando con normalidad”, agregaron desde SUTEF indicando que hubo suspensión de clases en la Escuela N° 9 por falta de luz, “la Escuela N° 44 tiene un amplio sector sin calefacción, y en la EPET no se han realizado refacciones por lo que seguramente lloverá en el patio la próxima vez que haya tormenta, etc”.
“Así es que demoran en comprar los materiales necesarios para reparar los edificios, no mandan al personal calificado para estas tareas y sobre todo, intentan deslindar responsabilidades por la falta de clases”, cuestionó el gremio, comentando que “ante estas circunstancias, los docentes nos hemos convertido en expertos en normas de seguridad e higiene, siendo muchas veces los garantes de la seguridad de los alumnos y del personal que trabaja en cada escuela”.