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a legisladora Myriam Martínez (FPV) destacó la sanción de la ley que prevé la creación del Programa de Prevención y Control de Trastornos Alimentarios.
Al respecto, mencionó que en 2008 “se sancionó la ley Nacional 26.396 referida al tratamiento de los trastornos alimentarios, y siguiendo con esa política nacional en materia de salud iniciamos un trabajo con el objetivo de darle a nuestra provincia una ley propia”, la cual “viene a reglamentar derechos consagrados constitucionalmente, que resultan fundamentales para la salud de la población”.
La parlamentaria destacó el trabajo realizado con distintos profesionales de la salud ya que “la idea era poder consensuar, adaptar y mejorar alcances de la ley nacional 26.396 adecuándola a las reales necesidades de nuestra provincia, ampliando su cobertura y mejorando en muchos aspectos la normativa nacional” a fin de “dar cumplimiento con la manda constitucional referida a garantizar el derecho a la salud a la población de la provincia”.
Martínez recordó que “a este proyecto lo presentamos en septiembre del año 2013, el mismo fue enviado a la Comisión Nº 5 de Salud y Acción Social, donde se lo trabajó conjuntamente con otros proyectos sobre este mismo tema presentados por otros espacios políticos con los que consensuamos la creación de una única norma, por lo que quiero reconocer el trabajo e interés demostrado por todos los integrantes de la comisión”.
Consultada sobre el objetivo principal de la ley, Martínez dijo que “sin lugar a dudas es la prevención y control de los trastornos alimentarios y sus enfermedades relacionadas, quedando comprometidos en estos términos la obesidad, la bulimia, la anorexia nerviosa, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico, las dislepemias, la hipertensión arterial y toda otra enfermedad que se relacione con la ingesta inadecuada de los alimentos”.
Asimismo, agregó que el Ministerio de Salud “deberá establecer las medidas necesarias para que en cada ciudad funcione un sector especializado para este tipo de trastornos y enfermedades vinculadas, como así también la incorporación de la educación alimentaria y medidas que fomenten la actividad física en los tres niveles educativos y la capacitación de los maestros, trabajadores sociales y de la salud”.
Martínez también valoró que “se incorpora al Plan Médico Obligatorio la cobertura integral de los trastornos alimentarios” y de esta forma “la comunidad se encuentra amparada por el sistema de salud ante este tipo de contingencias, quedando obligadas la totalidad de las obras sociales, sean nacionales o provinciales, como las medicinas prepagas, a dar una amplia cobertura que incluye todos los tratamientos médicos necesarios, incluyendo los nutricionales, psicológicos, clínicos y quirúrgicos”.
Martínez agradeció a los profesionales de la salud que la asesoraron en la elaboración del proyecto, “particularmente a los doctores Raúl Maltes y Julio Torres, a la nutricionista Romina Imboden y a todos los profesionales de la salud que prestan servicios en el Hospital Regional de Río Grande”.
