Recitales de Verano 2015

Se presentó la banda de country “Maverick” en la Sala Niní Marshall

18/02/2015
P
or Pablo Nardi
El country no es un género fácil. O quizá deba decirse que no es un género masivo -que sería más o menos lo mismo-. Pocos conocen a los grandes referentes del country; algunos, desesperados en la búsqueda, arriesgan nombres del mundo del pop con algún que otro desliz country como Taylor Swift. Sin embargo todos conocemos su sonido, instrumentos, tipos de melodía, etc., porque están en las películas. Y tomar música que a nosotros, simples mortales fueguinos, nos llega a través de la industria hollywoodense, es algo que rompe –al menos en apariencia- con la dinámica que funcionaba hasta ahora en los Recitales de Verano.
Quienes hayan asistido a los conciertos anteriores estarán de acuerdo en que las bandas que integraron este ciclo tenían en común la temática de Tierra de Fuego o Ushuaia, las montañas, los ríos, el fin del mundo. Maverick también generó esas imágenes en determinados momentos, pero del sur de Estados Unidos. La mayoría de las canciones eran covers y tenían letra en inglés. Cabe mencionar gratas excepciones como “Trovador” y el excelente “Besando el viento”, un tema que compuso el bajista Marcelo Gamarra, personaje simpatiquísimo y danzante que parecía sacado de una ficción.
Los demás integrantes fueron Gabriel Nieto (guitarra electroacústica y voz), Augusto Maspero (guitarra eléctrica y voz), Brian Beker (violín) y Sebastián Campo Morales (batería). Entre todos se esmeraron en generar un clima cálido y de diversión. Acaso parte del juego haya sido anunciar que se iban y tocar, por lo menos, diez canciones más. No obstante, sería injusto no mencionar que cada canción no duraba más de dos minutos. Es decir, muchas canciones de poca duración: como cuando en el Age of Empires hacíamos ataques rápidos, con pelotones reducidos pero sin pausa.
 Pueden decirse muchas cosas de esta banda. Podría decirse que los cinco miembros de la banda tenían sombrero, que el público los aplaudió de pie, que tocaron diez canciones más después de anunciar que se iban, que tocaron ante más de 25 mil personas en el San Pedro Country Music Festival, que sus canciones nos llevaban a una extraña reflexión que aún al día de hoy sigo sin poder descifrar. Podría decirse todo eso pero hay dos cosas que no se pueden pasar por alto: la primera, que “Besando el viento” es una canción inolvidable. La segunda, que muy cerca de lo último tocaron una canción digna de Jack Black, el famoso actor y músico que estelarizó Tenacious D (2006) y Escuela de Rock (2003): se llamaba El Duelo y consistía en narrar una historia fáustica en la que el diablo se le presenta al violinista y le propone un duelo de violines. A medida que avanza la canción, dialogan el violinista Brian Beker con Mefistófeles (también interpretado por Becker) y se baten a duelo. Los solos de violín que se ejecutaron en esa canción fueron, sin duda, admirables. Me compadezco de quienes el viernes no hayan estado en la Sala Niní Marshall.