U
n hombre de 80 años identificado como Humberto Baeza denunció que fue salvajemente golpeado por una pareja en el barrio San Vicente de Paul de Ushuaia, luego de que sorprendiera a uno de ellos dentro de su propiedad. El incidente ocurrió el sábado alrededor de las 21 aproximadamente, cuando Baeza divisó a un sujeto al cual reconoció como Casiano Yarussi, quien ingresó al predio de su propiedad dirigiéndose a un departamento situado en la parte posterior de la finca, como lo hace ocasionalmente, presumiendo que visitaría a un conocido.
Debido a que en el lugar no se encontraba nadie y por diferentes inconvenientes personales que tuvieron ambos con anterioridad, salió de la vivienda con la finalidad de dialogar con Yarussi, a quien le exigió que se retirara del lugar, recibiendo como respuesta “ya te voy a agarrar viejo de mierda” (sic), para posterior retirarse raudamente del patio de la finca.
Posteriormente, aproximadamente a las 22.30, por razones personales Baez se retiró a bordo de su vehículo particular para retornar a su domicilio a las 23. Cuando estacionó el rodado frente a su morada y descendió del mismo divisó a una mujer identificada como Yanina Ayala (actual pareja de Yarussi), quien imprevistamente le propinó golpes de puño sobre el rostro y diferentes partes del cuerpo.
El octogenario perdió el equilibrio y cayó al piso, tras lo cual Yarussi se unió a las agresiones que le propinaba Ayala dándole patadas mientras se encontraba en el suelo, retirándose ambos velozmente del lugar.
A las 00.15 del domingo, tras un llamado del agredido, se hizo presente personal de la Comisaría Tercera que llamó a una ambulancia, cuyo médico decidió trasladar a Baeza hasta el nosocomio loca.
El anciano hizo penalmente responsable a las dos personas que lo agredieron en el exterior de su finca, y entregó el certificado médico correspondiente en el que constan lesiones de carácter leve.
Como nadie hizo nada recurrió a las redes sociales
Paola, la hija de Baeza, denunció la brutal golpiza de la cual fue víctima su padre y apuntó a Ayala y Yarussi: “Ellos fueron, entre los dos golpearon a mi papá, él les había hecho una denuncia porque este pibe entró a robar un tendedero de ropa y ahora entró de nuevo a la casa pensando que mi papá no estaba”.
Luego comentó que “un menor lo vio y dio avisó a sus papás, quienes lo socorrieron. Al lugar llegó la Policía, le dieron los primeros auxilios y lo llevaron al hospital”.
Paola radicó la denuncia correspondiente, a la vez que motivada por la desesperación de la brutal agresión recurrió a las redes sociales para denunciar a los agresores y pedir ayuda. Estas personas viven “a un par de casas” y la Policía le habría explicado que “no podían hacer nada, ni una orden de restricción de acercamiento; y hoy ya andaba merodeando la casa de vuelta”.
