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nspectores de la empresa Camuzzi Gas del Sur realizaron este viernes un operativo de inspección masiva de medidores de gas en el barrio 300 viviendas de Ushuaia, con el acompañamiento de personal policial y vecinos del sector.
En diálogo con EDFM el referente del barrio, Esteban Alderete explicó que personal de Camuzzi realizó mediciones para determinar si es necesario retirar los medidores de gas para evitar riesgos a los vecinos, con el acompañamiento de personal policial a partir de inconvenientes ocurridos anteriormente. “Estamos de acuerdo con las medidas preventivas porque la pérdida de gas es un tema muy sensible y grave; pero no apoyamos la forma en que se está manejando la situación”, sostuvo.
El vecino indicó que “el problema se centra en los calefones, que no tienen el despido de monóxido de carbono como indican las normas vigentes” inconvenientes que atribuyó a que “la obra se hizo mal desde el inicio, en los años ‘90, cuando fueron entregadas las viviendas”.
Alderete recordó que la situación se remonta al lunes 23 de febrero, cuando una familia resultó intoxicada con monóxido de carbono. “Después de una inspección similar a la que se realiza por estas horas, de 40 medidores debieron retirar 20, es decir que hay familias sin gas hace 2 semanas, a un paso del invierno, y eso es lo que nos preocupa” explicó.
“Estamos de acuerdo con la prevención, pero no con la forma en que están manejando esta situación”
“Dado que nos hemos informado y hemos trabajado en el barrio, desde la gerencia de Camuzzi nos dijeron que si bloqueábamos el calefón, que es el artefacto que genera la pérdida de monóxido de carbono, no nos tendrían que quitar el gas y podríamos contar con el resto de los artefactos en la casa” señaló Alderete, aunque “los inspectores hacen algo distinto, ya que piden que se encienda el calefón y al ver que hay pérdida de monóxido, retiran los medidores” cuestionó.
El vecino de las 300 viviendas aseguró que “nos hemos asesorado y unido en esta situación, y hoy se está devolviendo un medidor porque no debía retirarse” ya que “la pérdida de monóxido se registra en el calefón, entonces si un gasista matriculado o ellos mismos anulan el calefón, no necesitan retirar el medidor” reiteró.
Alderete destacó “las reuniones y la concientización de los vecinos, que estamos informados y trabajando todos juntos” y aseguró que “estamos de acuerdo con la prevención y las medidas para evitar inconvenientes o riesgos, pero no con la forma en que se está manejando la situación: desde la gerencia indicaron algo y lo cumplimos, todos sabemos que debemos mantener el calefón apagado. Pero los inspectores están haciendo algo distinto”.
A partir de ello, los vecinos decidieron “acompañar y observar las inspecciones que se están realizando, para verificar que simplemente anulen los calefones y no retiren los medidores” indicó Alderete, y agregó que “somos conscientes de que esto no es por ocurrencia de Camuzzi, sino a partir de una orden judicial. Estamos de acuerdo con la prevención pero en el marco de un procedimiento como corresponde”.
En referencia a las refacciones necesarias en el barrio, el vecino dio cuenta de la intención de conformar los consorcios de cada tira “para trabajar en conjunto y tener la posibilidad de acceder a soluciones más rápidas y mejoras para todo el barrio” aunque advirtió que “hay desabastecimiento; los casos en que se verificaron fallas que obligan a cambiar los artefactos están complicados, porque no hay calefones, calefactores y demás elementos en el mercado. Están agotados”, sostuvo.
“Nadie se hace cargo de los adultos mayores y casos sociales”
Durante el procedimiento de inspección masiva en las 300 viviendas, los vecinos advirtieron la presencia de adultos mayores – algunos de ellos con problemas de salud mental- que podrían verse afectados por la falta de gas, en caso de que se verifiquen pérdidas en sus viviendas.
“Hicimos un relevamiento, los propios vecinos, y sabemos que hay unos 30 casos de adultos mayores, algunos con problemas mentales, que están solos ante esta situación” indicó Esteban Alderete. “Nadie se hace cargo; no se acercó ninguna autoridad del área social para asistirlos”, lamentó.
El vecino observó que dentro del barrio existen las denominadas “casas de servicio”, departamentos compartidos por distintas personas en situación de necesidad social, algunos de ellos son adultos mayores que no tienen familiares cercanos. “Debería haber áreas sociales asistiendo a estos adultos mayores que están desprotegidos. La responsabilidad estamos asumiéndola nosotros, pero no corresponde”, cuestionó.
