Escuela 13

400 alumnos todavía sin clases

17/03/2015
S
entimiento encontrados atraviesan a la comunidad educativa de la Escuela N° 13 Almirante Brown de Ushuaia. Es que por las obras de refacción que se llevan adelante en el establecimiento todavía no se iniciaron las clases, con el perjuicio que ello significa para los 400 alumnos que concurren a la escuela.    
Así, la “satisfacción” por la concreción de obras que eran necesarias y que venían siendo postergadas se mezcla con la “bronca” porque no se previó desde el Gobierno el trastorno que provocó la demora de más de 20 días en el inicio de lo trabajos.
Cabe recordar que en 2014 la Almirante Brown retomó la modalidad de “jornada completa” después de 20 años, lo que implicó la necesidad de acondicionar el establecimiento para albergar a 400 alumnos desde las 8 a las 16. Además, los chicos desayunan y almuerzan en la escuela.
Sin embargo, si bien ya en 2013 estaba la decisión de retomar la jornada completa y en diciembre de ese año salió el correspondiente decreto del Ejecutivo provincial, los trabajos para refaccionar la cocina y adaptar el comedor y otros espacios -incluida la modernización de la instalación de gas- recién comenzó el 20 enero de este año. Y con 25 días de atraso.
Mientras tanto, con la escuela en obra, los docentes fueron a parar primero a la Escuela Especial Kayú Chénen y luego a la sede de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego ubicada en calle Darwin, donde permanecerán al menos hasta este viernes. Aunque no saben qué pasará si las clases ni se reinician.
Guillermo Wilson, el director de la 13, coincidió con EDFM y planteó que “en esto hay que mirar las dos caras de la moneda”, por un lado “lo positivo es que se están realizando obras que eran necesarias porque teníamos guardados en un depósito hornos nuevos, cocinas y otros elementos que no se podían conectar porque no se cumplían con las normas que exige la empresa Camuzzi”, y por el otro “tenemos bronca porque no se haya previsto con un poquito más de cuidado de que esto iba a pasar si se empezaba tarde”.
En esa línea, recordó que “en julio del año pasado se planteó realizar la obra este verano, pero lamentablemente empezó más tarde por razones que desconozco. La empresa responsable comenzó con 25 días de atraso y eso hizo que, más allá de que estamos contentos y satisfechos por lo que se está haciendo, suframos la incertidumbre de no saber cuándo iniciaremos el ciclo lectivo”.
Wilson precisó que “se están remodelando la cocina, los depósitos y las áreas de portería, y se cambiaron seis calderas que funcionaban bien pero que no cumplían las normativas vigentes”, lo cual “estaba pendiente porque hacía 30 años que no se tocaba”.
En cuanto a la implementación de la jornada completa, que también se demoró, recordó que “en diciembre de 2013 ya estaba el decreto del Gobierno que determinaba que la Escuela 13 cambiaba su modalidad a la de jornada completa, como era antiguamente”, pero después “vino la etapa de proveer a la escuela de las cosas necesarias” ya que “si van a comer 400 chicos se necesitan 400 platos, 400 vasos, 400 juegos de cubiertos y demás”.
“Todo eso se fue demorando, se hizo mucho desde el equipo directivo para poder solucionarlo, se hizo otro tanto desde el Ministerio de Educación, pero ese trabajo conjunto fue lento porque a veces los tiempos de los que estamos en la escuela no son los mismos que los que tienen los funcionarios”, remarcó.
Asimismo, observó que ante este nuevo inconveniente “los papás quieren que los chicos estén en la escuela, que tengan clases, que tengan seguridad, que tengan buen nivel académico, pero lamentablemente hoy no están en la escuela”.
“Eso nos preocupa y hay papás que también manifiestan su preocupación”, expresó el director, pero recalcó que “si vamos a ser sinceros, de los 400 o 420 papás que alberga la escuela apenas el 1% vino a plantear alguna queja”, lo que atribuyó a que “o entienden la situación, o piensan que no hay nada que puedan hacer o no les preocupa demasiado”, de lo cual “hay un poco de todo”.
“Lo real y concreto es que la escuela está en obra y estimo que va a pasar esta semana completa sin actividades. No podemos saber cuándo iniciaremos las clases porque depende de muchos factores ajenos a nosotros. La empresa de gas tiene que realizar la inspección y dar el visto bueno, puede que haya que corregir algo, que haya que desarmar y volver a armar. Todo eso genera tiempos que uno no conoce”, advirtió Wilson.
A ello sumó que “para equipar el comedor escolar en lo que tiene que ver con los alimentos el área de comedores escolares nos pide dos días, es decir que si la escuela se habilita el lunes recién el miércoles nos traen la comida debido a los pasos administrativos que eso requiere”.
Peo también “se necesitan otros dos días para realizar la limpieza tras la obra, la escuela está poderosamente sucia”, por lo que “creo que recién la semana que viene, y mediando dos feriados, estaríamos en condiciones de comenzar”.
“La idea es arrancar con la jornada completa, salvo los nenes de primero que afrontan un periodo de adaptación y van a tener una jornada reducida las primeras tres semanas; pero de segundo a sexto van a estar todos a full desde las 8 a las 16”, confirmó.
En cuánto a cómo se van a recuperar los contenidos Wilson aclaró que “no vamos a hacer recaer sobre los chicos el peso de la demora; los contenidos se irán recuperando en la medida que se pueda, tampoco es bueno cargar a los chicos con trabajos prácticos porque no son los responsables de esto”.
En ese marco, “vamos a intensificar el trabajo lo más que se pueda permitiendo que tengan sus espacios libres y puedan disfrutar de la escuela, pero no vamos a sacar el pie del acelerador sobre todo el primer tiempo”.
“Muchas veces pasa que cuando arrancamos las clases con normalidad hay una etapa de acomodamiento y se empieza más distendido, pero esto lo vamos a acotar para poder aprovechar el tiempo que nos queda porque se nos fue de las manos casi un mes sin darnos cuenta”, sentenció. 
Etiquetas