E
l suboficial de la Policía de la Provincia Luis Alberto Serrano, de 31 años de edad, a quien le diagnosticaron muerte cerebral como consecuencia de haberse infringido un disparo con su arma reglamentaria, falleció este lunes pero antes su familia decidió donar sus órganos, lo que motivó un importante procedimiento de ablación en el hospital de Río Grande.
Pese a los esfuerzos, poco después de las 23 los médicos del nosocomio decretaron la muerte cerebral del agente que el sábado se disparó en la sien en la zona costera de la Margen Sur, por aparente problemas con su pareja.
Desde el nosocomio público riograndense informaron que, en el marco de este operativo, este martes cirujanos y el equipo de quirófano del establecimiento sanitario local junto a dos equipos de profesionales del Hospital Italiano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se trasladaron a la ciudad norteña de Tierra del Fuego, procedieron a realizar la ablación de órganos “para trasplante”.
Además ponderaron la enorme colaboración de las diferentes áreas del hospital que participaron de la asistencia, diagnóstico, tratamiento y procedimiento de ablación de órganos, especialmente de los servicios de laboratorio, diagnóstico por imágenes, terapia intensiva, enfermería y cirugía cardiovascular a cargo del doctor Guillermo Lacour.
Por último, se precisó que “el paciente en cuestión, había ingresado al Servicio de Terapia Intensiva del hospital el 28 de marzo, en estado crítico, con diagnóstico de traumatismo de cráneo grave provocado por herida por proyectil de arma de fuego”.
