E
l jefe de gabinete de la Provincia, Sergio Araque, sostuvo que “en estos siete años, y por distintas causales, Fabiana Ríos atravesó la presentación de once juicios políticos en su contra y la mayoría fueron rechazados in limine y otros avanzaron, se investigó y luego quedaron sin efecto”, y en esa línea afirmó que “cada uno de los once juicios políticos que fueron desestimados demostraron la fortaleza de la gestión de la gobernadora Ríos”.
Lo declaró tras conocerse que la Sala Acusadora de la Legislatura rechazó el pedido contra la Mandataria que había presentado el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF).
Respecto al “presunto incumplimiento del pago de las contribuciones patronales, a lo establecido por la ley 676 y la responsabilidad sobre el estado patrimonial del IPAUSS”, Araque afirmó que “hace semanas advertimos que la denuncia era forzada, inconsistente, superficial y que no aportaba pruebas concretas”.
“No obstante, hicimos las presentaciones que formalmente corresponden y aportamos numerosas pruebas del trabajo y esfuerzo del ejecutivo para subsanar la crítica situación del IPAUSS. Además entre los argumentos se hizo notar que en 2012 la CGT hizo la misma denuncia y fue desestimada por unanimidad por lo que nadie es acusable o condenable por un hecho por el cual ya ha sido absuelto o condenado”, añadió.
Para el funcionario, la presentación del SUTEF “no consiste ni en una denuncia ni en una demanda, más bien es un desprolijo relato inconexo, incoherente, cargado de afirmaciones dogmáticas que dan por sentado lo que debía probar”, e interpretó que “en fondo no es más que un libelo propagandístico con clara intención desestabilizadora y destituyente”.
Luego valoró que los legisladores “analizaron las presentaciones con tiempo, de manera responsable y pormenorizada y decidieron una vez más desestimar el juicio político a la gobernadora y al vicegobernador”.
Luego volvió cargar contra el gremio docente y aseveró que “además de no encontrar causales objetivas está clara la intención destituyente de la dirigencia del SUTEF, pues su historia nos muestra que son los mismos que tomaron con violencia la Casa de Gobierno hace dos años, apedrearon a los legisladores cuando se votó la Ley de Educación y coaccionan con violencia a los paritarios para forzar aumentos de sueldo”.