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a gobernadora Fabiana Ríos y el vicegobernador Roberto Crocianelli participaron el sábado en el acto conmemorativo por el 33º aniversario del hundimiento del crucero ARA General Belgrano, que se realizó en la plaza Islas Malvinas de Ushuaia.
Durante el homenaje Ríos, el Vicegobernador y autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial colocaron una ofrenda floral al pie del monumento que recuerda el heroísmo de los 323 tripulantes que murieron como consecuencia del ataque con torpedos del submarino británico nuclear HSM Conqueror.
Crocianelli señaló que “son fechas emocionantes y sentidas”, destacando la importancia de que “la comunidad siga recordando y homenajeando a quienes dejaron y arriesgaron su vida”.
Recordó que le tocó realizar el último abastecimiento en tierra del crucero cuando zarpó desde el muelle de la Planta Orión: “Es algo que tengo muy presente, y las acciones para salvar a los sobrevivientes fueron de una enorme grandeza”.
Asimismo, pronunciaron alocuciones el intendente Federico Sciurano, el veterano de guerra Ricardo Verón y el sobreviviente del crucero Alberto Cabanillas.
Sciurano: “Valorar lo que hicieron nuestros héroes”
Verón manifestó que “todos aquéllos que pretendan encontrar definiciones conceptuales o racionales para explicar las acciones de la guerra buscarán en vano; hay que aceptar que el comportamiento humano en esas circunstancias se hace indescifrable”.
Dijo que “vivimos con intensidad antes de la guerra en nuestro querido crucero; embarcados allí, transformamos nuestro espíritu en espíritu de combate, que hoy todavía tenemos”.
Tras ello recordó que “la política inglesa buscó terminar las negociaciones ante el riesgo de tener que aceptar las presiones diplomáticas para establecer en Malvinas un gobierno tripartito, Argentina, Naciones Unidas y Reino Unido. Aceptar tres banderas hubiera sido una afrenta para el león ingles”.
“Por otra parte, el Gobierno británico respaldaba una intervención armada para recuperar las islas. Estas premisas de ese gobierno se conjugaron para ordenar el hundimiento del Crucero General Belgrano”, remarcó.
Además, recordó que el escudo de armas del Belgrano “tenía y tiene la figura mitológica del Ave Fénix, aquél que resurgía de las cenizas” y “desde aquélla vez que nuestra querida Ushuaia lo vio partir nos hemos convertido en verdaderos creyentes de la mitología del Ave Fénix, pero la realidad es otra cuando comprendimos que el ave solo resurgiría en nuestros recuerdos”. Y concluyó: “La patria estará en deuda con todos ellos hasta que otra nave con su espíritu marinero surque las aguas del Atlántico Sur”.
Por su parte, Cabanillas indicó que en ese momento “no importaron las cosas materiales, había algo que se sentía en el alma, que llamaba fuertemente en el pecho y en el corazón; se nos llamaba a defender la patria, que no es ni fue poca cosa”.
El veterano reseñó que “recuerdo aquélla tarde luego de los impactos como una serie de acontecimientos a bordo del cual estábamos inmersos, y que desde nuestros puestos de combates realizamos acciones de socorro para los compañeros heridos y veíamos la posibilidad de mantener el buque a flote”.
“El juramento que hicimos determina que no fue ni será en vano la muerte de mis compañeros, porque tanto ayer como hoy está en juego nuestro país, nuestra bandera, nuestra historia, y nuestro inmenso honor de ser argentinos”.
A su turno, Sciurano definió como “un día muy sensible para todo el país, para la provincia y especialmente para Ushuaia, teniendo en cuenta que fue el último puerto que el crucero tocó antes de partir; Ushuaia fue la ciudad que recibió a los náufragos, eso nos marcó por lo que tenemos la necesidad de transmitir nuestro sentimiento de agradecimiento a los veteranos”. Y pidió “reflexionar y valorar lo que han hecho nuestros héroes por nuestro país”.
