Elecciones 2015

El Concejo que le espera a Vuoto

05/07/2015

Cuando asuma en diciembre el nuevo intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, tendrá como desafío construir los consensos necesarios para que el Concejo Deliberante de Ushuaia acompañe, desde la faz legislativa, su gestión de gobierno.
Es que la nueva conformación del cuerpo que surgió de las elecciones municipales del pasado 28 de noviembre marca que el intendente electo contará con solo dos ediles pertenecientes a su fuerza política, el Frente Para la Victoria. Se trata de Hugo Romero y Juan Carlos Pino.
El resto de las bancas serán ocupadas por el radical Juan Manuel Romano, por los mopofistas Ricardo Garramuño y  Gastón Ayala, por el macrista Bertotto, y por Silvio Bocchicchio, quien obtuvo la mayor cantidad de preferencias entre todos los candidatos de su partido, el PSP, y así logró renovar su mandato por otros cuatro años.
Un panorama similar afrontó en su momento el actual intendente Federico Sciurano, quien supo construir acuerdos para lograr el respaldo mayoritario del actual Concejo a numerosas iniciativas impulsadas por el Ejecutivo, lo que sin dudas le permitió encarar su gobierno con relativa tranquilidad y previsibilidad.
Esta particularidad fue objeto de dos lecturas. Para Bocchicchio y para el edil Luis Cárdenas (PAR) se trató simplemente de una mayoría automática alineada con el intendente de turno. Para el resto de los ediles fue un ejercicio de oposición responsable y de capacidad de diálogo de ambas partes.
En ese aparente panorama desfavorable, Vuoto ya recibió un primer guiño de parte de referentes de las fuerzas que integrarán el deliberativo capitalino desde 2016.
Por ejemplo, el concejal electo Romano y los ex candidatos a intendente Héctor Stefani y Damián de Marco ya anticiparon en declaraciones a los medios su voluntad de ejercer una oposición responsable, lo que se traduciría en el acompañamiento al Ejecutivo al menos en los primeros meses de gestión, para que pueda llevar adelante aquéllas políticas e iniciativas que precisen el visto bueno del legislativo. 
Por su parte, Vuoto dejó en claro que quiere sentarse, apenas asuma, con los actores políticos, gremiales y sociales que tengan como objetivo el “desarrollo con inclusión” de la ciudad. Además, el intendente electo tiene en claro que para poder plasmar su plan de gobierno deberá contar con el apoyo del Concejo, por lo que prevé una relación fluida con los ediles. Incluso, no se descarta que esas reuniones comiencen a tener lugar durante la transición. 
En ese sentido, desde su entorno manifestaron a EDFM que buscará aplicar la “lógica de la construcción” que ya manifestó cuando comenzó a delinear su candidatura y que le valió el acompañamiento político de distintos sectores.
“Vamos a gobernar para todos”, había afirmado el actual concejal del Frente Para la Victoria a este medio antes de las elecciones. Y ahora que llegó al Ejecutivo ratificó su convencimiento de que la estrategia para hacerlo no es el enfrentamiento.
Tiene a su favor su experiencia como parlamentario y su conocimiento de varios de quienes se sentarán en el recinto, lo que seguramente le permitirá anticipar reacciones y posturas y en base a ello poder definir su estrategia de diálogo y convencimiento. 
No obstante, todo dependerá de la dinámica de los tiempos de la política y de las convicciones de cada uno de los ediles que asuman en diciembre. Y ahí es donde el nuevo intendente deberá demostrar su muñeca y su capacidad de construir y crear consensos. 
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