E
l ex integrante de la Junta Electoral municipal, Guillermo Worman, sostuvo que la presencia de siete hombres en el nuevo Concejo Deliberante de Ushuaia “es legal”, aunque contradice el “espíritu de la Carta Orgánica” de la ciudad que “garantiza un piso de participación a las mujeres” al otorgarle un 50% de presencia en la conformación de las listas de candidatos.
Pero eso no se cumple por la aplicación del sistema de preferencias para determinar qué candidatos ocuparán las bancas, una vez definido tras la elección cuántos escaños le corresponde a cada fuerza política que alcance representatividad.
Worman manifestó que “no estoy de acuerdo con que las mujeres no estén representadas” pero admitió que “la Carta Orgánica tiene un espíritu contradictorio” ya que “por un lado se les garantiza un piso de participación y luego la preferencia facilita sin restricciones este tipo de cosas, un Concejo íntegramente masculino”.
Aclaró que “todo lo que pasó es legal, los siete hombres están legalmente electos” pero insistió con que eso “va en contradicción con lo que dice la Carta Orgánica”.
En ese sentido, agregó que “no digo que esté mal o que no corresponda, lo que pasó es lo que está permitido que suceda” y “me parece que en este momento del siglo XXI no tener una sola mujer en un cuerpo legislativo merece ser revisado para que no vuelva a suceder algo así”.
Asimismo, expresó que “esto desnaturaliza el espíritu de la Carta Orgánica y en términos de acceso de minorías el sistema genera una distorsión” porque “si la Carta Orgánica sostiene que las mujeres tienen acceso al 50% de los cargos expectantes genera que la mujer pueda estar en la línea de largada de la carrera, pero no llega a la meta”.
Como alternativa evaluó que “podría ser que habría que garantizar primero el cupo, por ejemplo las dos mujeres mas preferidas y los hombres mas preferidos”, a lo que sumó que “se dieron circunstancias que ameritan revisar intensamente el sistema electoral de Ushuaia”.
Para Worman es necesario “revisar la Constitución Provincial y la Carta Orgánica de Ushuaia” ya que “sin miedo hay que hacer una responsable reforma”. Y concluyó: “Hay figuras que son hipócritas como tener un defensor del vecino que no existe; y lo mismo pasa con la Constitución, que tiene artículos aprobados en 1991 y nunca funcionaron”.
